29 de junio de 2011

El mundo amarillo

Desde luego, es inevitable que Albert Espinosa llame la atención del lector: tiene treinta y siete años, y de los catorce a los veinticuatro se los pasó saliendo y entrando del hospital debido al cáncer. A cuatro cánceres, para ser exactos: pierna, pierna (recidiva), pulmón e hígado. Tras toda una década y una tremenda batalla, se curó por completo y le dieron el alta, aunque por el camino perdió una pierna, un pulmón y un trozo de hígado. Eso ya resulta llamativo, pero ¿y si el autor afirma que esos diez años fueron los mejores de su vida? Inevitablemente una, asombrada, ya no puede parar de leer.

En este libro, Espinosa desvela una serie de descubrimientos que hizo gracias a esos años de cáncer, y su propósito es ponerlos al alcance de todo el mundo para que cualquier persona pueda llevar una vida mejor. Todos los descubrimientos van apuntando en una dirección, que es la de explicar qué es para él «el mundo amarillo» y «los amarillos» (y que no voy a desvelar porque él también mantiene la intriga hasta el final del libro).

Así pues, ¿qué «descubrimientos» encontraremos entre las páginas de este libro? Un sucinto ejemplo: probar a pensar que no existe la palabra dolor.

Lo más destacable de este libro es la persona que se refleja en cada una de las páginas: Albert es un hombre tremendamente positivo, con una vitalidad, un entusiasmo y unas ganas de hacer cosas de las que todos deberíamos apropiarnos. Pura vida es lo que encontrará el lector entre las páginas de este libro.

Título: El mundo amarillo | Autor: Albert Espinosa
Fecha inicio: 17.06.2011 | Fecha fin: 24.06.2011

28 de junio de 2011

En la luz inmóvil

Estas últimas semanas he estado entretenida con varios libros que obtuve en concursos (los de mis dos últimas entradas) y hoy vengo con la reseña del último que tenía pendiente, En la luz inmóvil, que sorteó la Editorial Algaida a través de Facebook. La verdad es que me hizo mucha ilusión porque la portada es preciosa y me pareció que la historia prometía. Vamos con el resumen.

El libro está narrado en primera persona y comienza en un pueblo de la costa gallega en 1967. Dos adolescentes se reencuentran ese verano y se convierten en inseparables, aunque un desencuentro en mitad de las vacaciones hace que se distancien. Pasado el verano, tiene lugar un trágico suceso que separa sus caminos definitivamente.

Ese amor de verano deja una profunda huella en el narrador y de hecho nunca llega a olvidar a aquella mujer, con quien se reencuentra años después. Él sigue anclado en aquel verano que tuvo lugar años atrás, pero ella es una persona completamente diferente. En paralelo, el lector es testigo de la historia de España de las últimas décadas y de las nostalgias y recuerdos que asuelan al narrador.

El estilo narrativo hace que el lector se sienta como si estuviera tomando un café con un viejo amigo, que le va contando sus recuerdos y nostalgias, con digresiones constantes e incluso reproches hacia uno mismo (el narrador se pregunta constantemente si lo que está escribiendo es algo más que una «gavilla de páginas desordenadas, tanto como mis sentimientos»).

Como decía al principio, la novela me parecía prometedora, pero la verdad es que no me ha calado. Es arriesgado que un autor decida interrumpir el hilo del discurso con digresiones constantes y la idea a priori es buena, pero creo que hay que saber guiar muy bien al lector e hilar las diferentes líneas del discurso para que funcione. Ramón Pernas, para mi gusto, no lo consigue. Tampoco entiendo la obcecación del protagonista con ese amor de juventud, teniendo en cuenta además que cuando se reencuentran ella ya no es la misma persona; su sequedad incluso la hace parecer antipática a mis ojos. Por último, los reproches hacia la novela que hace el narrador (lo que comentaba en el párrafo anterior) son tan constantes que acabé dándole la razón para mis adentros.

Finalizo con ese aspecto en el que me fijo tantísimo: la edición del texto. A este libro le falta una corrección más exhaustiva: bailan las cursivas, hay queísmos, faltan tildes y la puntuación no está muy pulida. Me gustaría haber incluido algún ejemplo en la reseña para que se entendiera mejor a qué tipo de errores me refiero, pero me dejé en libro en casa al volver a Inglaterra porque no me cabía en la maleta. Intentaré actualizar la entrada con un par de ejemplos la próxima vez que vuelva a casa.

En resumen, le agradezco profundamente a Algaida que me enviara este libro a casa, pero no me ha calado. No obstante, obtuvo el Premio Internacional de Novela «Emilio Alarcos Llorach» y las reseñas que he leído por Internet son muy positivas. Creo que es muy cierto que hay novelas que no nos gustan porque no es el momento de leerlas, así que quizá otros lectores decidan no guiarse por mi reseña y quieran conocer el pequeño universo que forja aquí Ramón Pernas.

Para terminar, copio el poema de Cesare Pavese que da título a la novela y que, en cierta manera, la resume:


Ha reaparecido la mujer de ojos entreabiertos
y de cuerpo concentrado, andando por la calle.
Ha mirado de frente, tendiendo la mano
en la calle inmóvil. Todo ha vuelto a resurgir.

En la luz inmóvil del día lejano
se ha quebrado el recuerdo. La mujer ha alzado
la frente sencilla y su mirada de entonces
ha reaparecido. Se ha tendido la mano hacia la mano
y el apretón angustioso era el mismo de entonces.
Todo ha recobrado colores y vida
con la mirada concentrada, con la boca entreabierta.

Ha regresado la angustia de días lejanos
cuando un inesperado e inmóvil estío
de colores y tibiezas emergía ante las miradas
de aquellos ojos sumisos. Ha regresado la angustia
que ninguna dulzura de labios abiertos
puede mitigar. Se cobija, fríamente,
en aquellos ojos, un inmóvil cielo.
Era tranquilo el recuerdo
bajo la luz sumisa del tiempo, era un dócil
moribundo para quien ya la ventana se aniebla y desaparece.
Se ha quebrado el recuerdo. El apretón angustioso
de la leve mano ha vuelto a encender los colores,
el verano y las tibiezas bajo el vívido cielo.
Pero la boca entreabierta y las miradas sumisas
no dan vida más que a un duro, inhumano silencio. 



Título: En la luz inmóvil | Autor: Ramón Pernas
Fecha inicio: 13.06.2011 | Fecha fin: 15.06.2011

20 de junio de 2011

Los demonios de Berlín

A principios de 2011, Lecturalia celebró un enorme sorteo para celebrar el gran año de visitas que la página había tenido. Se sortearon doscientos libros (montones de títulos interesantes y recién editados) y tuve la suerte de que me tocara un ejemplar de Los demonios de Berlín firmado por su autor, Ignacio del Valle. Hace poco me lo terminé, así que vamos con la reseña.

La acción se sitúa en Berlín en el año 1945: la Segunda Guerra Mundial está tocando a su fin, Rusia está cercando la ciudad y la derrota de los alemanes empieza a resultar evidente. Arturo Andrade es un soldado de la División Azul a quien, en este contexto, se le encarga resolver el asesinato de Ewald von Kleist, un científico alemán que parece haber participado en la creación de las Wunderwaffen alemanas, unas superarmas que aún podrían darle un giro al final de la guerra. Al mismo tiempo se narra la historia de amor de Andrade con una alemana, historia que toma un giro completamente inesperado hacia la mitad del libro.

No era la primera vez que Del Valle nos presentaba a Arturo Andrade: este personaje salió ya en El tiempo de los emperadores extraños, novela de gran éxito que se está llevando a la gran pantalla con Juan Diego Botto en el papel de Andrade (me pega). Desde luego se trata de un personaje fascinante, muy bien perfilado, con unos cuantos defectos, lo que lo hace cercano y creíble. Da la impresión de que no va a ser esta la última novela que leeremos con este soldado de protagonista, pues se quedan algunos hilos colgando de los que el autor podría tirar en una próxima novela (aunque leo en la página de Alfaguara que con este libro se cierra una trilogía…).

En cuanto a Del Valle, es un narrador magnífico y se ha documentado exhaustivamente. De hecho, la novela hace gala de tal profusión de datos que en muchos pasajes me he sentido abrumada, quizá también debido al hecho de que no estoy muy familiarizada con la historia de la Segunda Guerra Mundial tan al detalle. Y pese a la complejidad de la narración, Del Valle sale más que airoso y la prosa da ganas de seguir leyendo más y más. Además, la edición es correctísima.

Cualquier persona a la que le guste la literatura bélica disfrutará con este libro. En mi caso, la verdad es que este no es el tema con el que más disfruto y, como algunas escenas eran más que gráficas (la de la oreja, Dios mío…), me ha costado un poco terminármelo. No obstante, que esto no desanime a nadie: es una novela seria, bien construida, bien documentada, con unos personajes creíbles y perfilados (el mismísimo Hitler desfila entre las páginas), y una historia de amor con un final atípico.

Mil gracias de nuevo a Lecturalia, a Alfaguara y a Ignacio del Valle por el regalo.


Título: Los demonios de Berlín | Autor: Ignacio del Valle
Fecha inicio: 16.05.2011 | Fecha fin: 06.06.2011