27 de septiembre de 2021

El encaje roto. Antología de cuentos de violencia contra las mujeres (Emilia Pardo Bazán)

Hace unos días (el 16 de septiembre) se cumplieron 170 años del nacimiento de Emilia Pardo Bazán, y yo sin saberlo estaba celebrándolo con la lectura de un libro recopilatorio de algunos de sus relatos: El encaje roto. Antología de cuentos de violencia contra las mujeres. Y qué libro.



La Pardo Bazán era mi eterna pendiente hasta que un día leí un relato suyo en un tomo recopilatorio de cuentos de terror: «La resucitada». De entre todos los cuentos de diferentes autores que recogía ese libro, aquel tan breve de Emilia Pardo Bazán me dejó impactada y fue, de largo, el que más me gustó de todos. Es increíble la historia que condensa la autora en apenas tres páginas y lo rápido que crea una atmósfera macabra e inquietante. Con apenas un par de frases ya se mete al lector en el bolsillo.

Mi primer contacto con la autora no había podido ser mejor, y así llegó a mis manos el libro que traigo hoy, El encaje roto. Antología de cuentos de violencia contra las mujeres, de la editorial Contraseña. La carrera de Emilia Pardo Bazán fue muy prolífica y llegó a escribir seiscientos cincuenta cuentos, por lo que seguramente no faltó material a la hora de escoger los treinta y cinco que conforman esta antología.

Y qué poco hemos cambiado en casi dos siglos. Desde luego Emilia Pardo Bazán fue toda una pionera. Si ya hoy a veces resulta difícil denunciar la situación de las mujeres, hacerlo hace casi dos siglos seguramente tuvo algo de heroico. En esta antología Pardo Bazán plasma los miedos viscerales a los que se enfrentaban las mujeres de diferentes condiciones sociales ante la violencia, explícita o tácita, a la que les sometían maridos, novios, padres... e incluso desconocidos, como en el caso de una joven humilde que un día se arregla un poco más de lo normal, con mucha ilusión, para ir a una fiesta y allí es objeto de una agresión porque sí, porque qué se habrá creído esta, dónde va arreglada de esa manera. Una de las cosas que más destacan es el retrato psicológico que la Bazán hace de los personajes; todos me han parecido tener muchos visos de realidad y, lo que resulta más descorazonador, se ven tremendamente actuales. Leyendo estos cuentos queda patente que, en algunos aspectos, el ser humano no evoluciona en absoluto.

Otros relatos concluyen de forma más positiva (por ejemplo, porque la mujer se da cuenta del energúmeno que tiene por novio y huye a tiempo), y estos los he leído con mucho gozo. La autora consigue que te impliques con sus personajes, por lo que estos pequeños triunfos se leen con una sensación interna de alegría por la protagonista (por ejemplo, en el relato que cierra el libro y le da título, «El encaje roto»).

También destaco los galleguismos que se cuelan aquí y allá en la narración (que para mi gusto dan un toque muy entrañable a los cuentos y los sitúan inequívocamente en la tierra natal de la autora) y la precisión y amplitud del vocabulario de Pardo Bazán (que aquí no vengo a descubrir nada nuevo, pero me parece muy destacable el uso que hacía del castellano) y su prosa elaborada.

Me pasó con este libro que al principio me daba pereza ponerme a leer sobre desgracias ocurridas a mujeres (bastante vemos en el día a día), pero, una vez lo empiezas, la prosa de Emilia Pardo Bazán te absorbe, te transporta, empatizas con cada una de las protagonistas y no puedes parar de leer. Una lectura totalmente recomendada. Ahora ya ando buscando los siguientes recopilatorios de cuentos de esta autora porque, desde luego, El encaje roto me ha dejado con ganas de más. Los que tengo en mente son estos, pero, si queréis recomendarme alguno, soy toda oídos.

El indulto y otros cuentos, Vicens Vives.


El indulto y Un destripador de antaño ya los he leído, pero me gustan estas ediciones comentadas dirigidas a estudiantes, ilustradas y con notas al pie que explican el vocabulario. Estos son los relatos que incluye:




La cita y otros cuentos de terror, Nórdica Libros.



Me chifla la edición de Nórdica, las ilustraciones de Elena Ferrándiz, la tipografía que han utilizado. Lo único es que no he encontrado por ningún sitio los relatos que se incluyen. Tendré que esperar a ir a una librería y echarle un vistazo al ejemplar físico.

Cuentos, Penguin Clásicos.



Quería incluir un recopilatorio genérico de cuentos (uno que no gire sobre ningún tema en concreto) y veo que en los últimos años se han publicado muchos. Escojo este porque Penguin me parece una editorial fiable, pero tampoco he podido consultar el índice para ver cuántos cuentos recoge.

¿Me recomendáis alguno?


12 de septiembre de 2021

Grandes de lo macabro (Joan Boix)

Este cómic me parece tan espectacular que me llamó la atención desde una esquinita del escaparate de una de mis librerías de referencia (Librería Castillón). Pedí echarle un vistazo y el flechazo fue definitivo. Desde luego, con una portada así Aleta Ediciones sabe captar la atención del público. Hoy os traigo Grandes de lo macabro, de Joan Boix.



Sinopsis de la editorial:

Publicadas hace casi 50 años en revistas míticas como Dossier Negro o S.O.S., Aleta Ediciones recupera 20 historias de terror realizadas por el gran Joan Boix, algunas de ellas basadas en relatos magistrales de H.P. Lovecraft, Franz Kafka, Arthur Conan Doyle, Gustavo Adolfo Bécquer o Edgar Allan Poe.

Una nueva portada realizada por Joan Boix redondea esta edición definitiva del trabajo de uno de los mejores maestros del terror.


Pocos historietistas podrán decir que tienen una carrera en activo de más de sesenta años, pero Joan Boix es uno de ellos. De los que yo conozco (que admito que no son muchos), solo Francisco Ibañez lo supera (hablando estrictamente de longevidad, pues sus trabajos dentro del cómic son muy diferentes, claro). Joan Boix empezó a trabajar con 14 años en la mercería de sus padres, en cuyo mostrador trataba de copiar los dibujos que veía en los cómics de El capitán Trueno y comenzó a crear así sus propias historietas. Al ver el talento del muchacho, con 15 años su padre lo llevó a la Editorial Bruguera, donde un año después ya empezaron a publicarle trabajos. El resto es historia, y en la actualidad sigue dibujando (el cómic The Phantom) para una editorial australiana. 

Las historias de terror que aquí se recogen ya fueron publicadas en las décadas de 1970 y 1980 en revistas como Dossier negro, S.O.S. o Creepy. Todas las ha dibujado Joan Boix, algunas con guion propio y otras basadas en relatos de H. P. Lovecraft, Franz Kafka, Arthur Conan Doyle, Gustavo Adolfo Bécquer, Robert Bloch o Edgar Allan Poe. De hecho esta recopilación ya fue publicada en el 2009 por Ediciones B, pero la portada que ha escogido Aleta Ediciones (y que Boix ha dibujado ex profeso) es para mi gusto muchísimo más impactante.

El dibujo es en blanco y negro, juega mucho con las sombras e incorpora un increíble nivel de detalle. Su caracterización de los personajes es también impresionante y la ambientación es magnífica, creando escenarios de lo más macabros. Desde luego, son unas ilustraciones que se adaptan magníficamente al género del terror y muchas de las historias son ciertamente espeluznantes. Además cada relato es muy breve, apenas 6 u 8 páginas, y el autor ha hecho un gran trabajo a la hora de condensar las historietas basadas en relatos más largos. En su día, Joan Boix también hizo incursiones en el género erótico, lo que se refleja en algunas de las ilustraciones; es algo que no me esperaba en un cómic de terror, pero no me ha parecido que desentonara y ha resultado más que bienvenido.

Personalmente me han gustado mucho más las adaptaciones que hace de clásicos del terror que los guiones de factura propia, pero en conjunto es una obra muy redonda que he disfrutado de principio a fin. Destacaría La maldición del amuleto (basado en un relato de Lovecraft), Plateada como la luna (relato de Robert Bloch), El solterón (guion de Boix), El niño y el ahorcado (historia de Victor Hugo), ¿Qué era aquello? (de Fitz-James O'Brien) o El caso del señor Valdemar (de Edgar Allan Poe). También me gustó especialmente Fronteras, que al parecer está basada en un suceso real que vivió el autor. De todas formas, cualquiera de las páginas por las que se abra este tomo impresionarán al lector y son toda una lección de buena mano y saber hacer.

No tengo mucha experiencia en el género, pero puedo afirmar que con esta compra acerté de pleno y la recomiendo encarecidamente. ¿Os gusta el terror? ¿Os gustan los cómics? Pues lanzaos a por él de cabeza: no os arrepentiréis de haber leído este clásico.





4 de septiembre de 2021

Cumbres borrascosas (Emily Brontë)

Tenía mérito haber llegado a mis 44 años sin saber nada de la trama de Cumbres borrascosas, no me diréis que no. Solo sabía que es un dramón y una de las historias de amor más intensas y apasionadas de todos los tiempos. Luego veo ilustraciones como esta de abajo de Fernando Vicente (en la maravillosa edición de Tres Hermanas) y mi imaginación hace el resto:

Y, claro, digamos que el quid de la cuestión aquí han sido mis expectativas, porque yo venía con una idea que no he visto reflejada en el libro. ¿Eso es bueno o malo? Por supuesto, no vengo aquí a decir que Cumbres borrascosas es un mal libro, pero es cierto que iba avanzando en la lectura asombrada por los derroteros que iba tomando la historia que estaba leyendo, tan diferente a lo que esperaba. Y luego está ese momento en el que te das cuenta de que estás leyendo la historia en pasado, es decir, la cosa ya no da más de sí, con lo cual se mata del todo el suspense, ya no hay vuelta de hoja, ya sabes más o menos cómo termina (al menos, en lo que respecta a la historia de amor en sí). 

Desde luego, cuando Emily Brontë creó el personaje de Heathcliff no estaba pensando en que les gustara a los lectores. Imagino que ideó un personaje al límite, que no iba a caer bien, que era el resultado de una infancia de maltratos, que vive en los confines de la naturaleza más agreste y que va a enamorarse de otra persona narcisista y complicada, produciendo un choque de caracteres tal que a su alrededor solo se produce devastación. Solo el amor logrará salvarlos, si no en esta vida, en la siguiente. El problema es que tampoco me ha parecido una historia de amor tan impactante. Leí Rebecca de jovencita e inmediatamente quise ser la señora De Winter, pese a todos sus fallos (con los que me identificaba), y pasear con Maxim del brazo por los rosales de Manderley. Incluso me sentí identificada con la historia de amor de Jane Eyre, que creó la hermana de Emily, Charlotte, con personajes también complejos y torturados. Pero en este libro no he visto una historia de amor que quisiera reproducir, me parecía más bien que Heathcliff y Catherine iban cada uno por un lado, con sus tormentos y obsesiones, pero no llegaban a «comulgar» jamás, no construyeron juntos nada memorable. 

Como digo, los personajes están magníficamente construidos, en especial Heathcliff, un niño con rasgos gitanos que llega adoptado a una granja en medio de los páramos ingleses y es maltratado por todos los que le rodean. Pero él no se amedrenta, y paga con la misma moneda a sus maltratadores, por lo que es considerado un monstruo. Un poco a la manera de Frankenstein, el carácter de Heathcliff se ve moldeado por los maltratos que le infligen desde pequeño y acaba convirtiéndose en el monstruo que los demás ven en él. De adulto no busca la redención, sino que es ya un hombre amargado, echado a perder, que hace del rencor su bandera y que solo busca venganza durante años (¡décadas!), lo que solo contribuye a hacerlo aún más miserable. Desde luego tiene mérito haber creado una trama así, y yo debería comulgar con ella más porque no me suelen gustar las historias de amor facilonas, pero digamos que esto ya es ¡pasarse tres pueblos!

Por supuesto me alegro muchísimo de haberlo leído y de sumar un clásico más a mi bagaje como lectora. Lo recordaré con cariño, pero quizá no por los motivos adecuados. Por cierto, me leí una edición que tiene mi madre en casa, esta de abajo, una viejísima de Discolibro, con una portada que claramente confunde sobre lo que se va a encontrar uno luego y una edición de esas añejas que traducía los nombres propios, por lo que me he visto siguiendo las aventuras de Heathcliff, Catalina, José, Elena o Isabel. 

En definitiva, una novela que me ha transportado a paisajes agrestes y borrascosos y que sin duda dará para una relectura (aunque dejaré pasar un tiempecillo), pero que nunca calificaría de romántica ni de historia de amor ni de nada parecido. Los que tomen esta historia como aspiración o modelo de algo que se lo hagan mirar, con cariño lo digo. :D