El libro arranca desde la perspectiva de una niña de 10 años, Kate, cuya principal afición es jugar a ser detective privado. Kate es una niña solitaria, silenciosa y observadora que pasa las horas muertas en el centro comercial Green Oaks, en Birmingham. Corre el año 1984 y el centro comercial se erige como el no va más de la sofisticación: ni uno solo de los sentidos queda sin estimular. La población acepta en masa esta nueva e impersonalizada manera de comprar y va dejando de lado el pequeño comercio y sus vendedores de toda la vida.
En sus devaneos por el centro comercial, Kate trata de adelantarse a los delincuentes y está siempre en busca de posibles «sospechosos», acompañada de su fiel amigo, el mono de peluche Mickey. Kate anota diligentemente en una libreta todos sus movimientos y sus observaciones para cuando tenga que dar cuenta a la policía el día que de verdad se produzca un delito.
En paralelo conocemos la historia de Teresa, que pasa muy de refilón por la novela y me hubiera gustado que tuviera un papel más protagonista. Teresa es una niña con problemas de adaptación en la escuela y que hace gala de un terrible comportamiento. Para ayudarla a que se centre, los profesores la sientan junto al pupitre de Kate, convencidos de que su carácter tranquilo calmará a Teresa. Lo que en un principio parece una relación abocada al desastre, poco a poco empieza a fructificar…
La trama pega entonces un salto hasta el año 2003. El lector descubre perplejo (al menos, yo) que Kate desapareció sin dejar rastro, y una noche uno de los vigilantes de seguridad de Green Oaks, Kurt, cree ver a una niña en una de las pantallas del circuito de seguridad. ¿Estarán los dos sucesos relacionados de alguna manera?
También adquiere protagonismo en esta segunda parte Lisa, una joven que trabaja en la tienda de música de Green Oaks, que está muy descontenta con la relación que mantiene con su pareja, que lucha por conseguir un ascenso laboral pese a que no tiene nada claro que sea eso lo que de verdad desea, y que transmite al lector lo opresivo que encuentra trabajar en un centro comercial.
Esta magnífica novela, que en español publicó Seix Barral con el título Lo que perdimos, habla del contraste entre los sueños que uno tiene de pequeño y lo diferentes que son muchas veces las vidas adultas de aquellos niños. De cómo uno puede verse encerrado en un trabajo que aborrece o embarcado en una relación con una persona que nunca le ha aportado nada. Y de cómo, en algunos casos, uno puede despertar de ese letargo y dar un nuevo giro a su vida.
La autora, Catherine O'Flynn, aporta mucho de sus propias experiencias a la novela, pues de pequeña le encantaba jugar a detectives, sus padres tenían una tienda de dulces (como aquella en la que Kate pasaba muchos ratos en compañía de un chico mucho mayor que ella, Adrian, el hijo del dueño) y ella misma trabajó de dependienta en la tienda de música de un centro comercial. Un prometedor comienzo con esta primera novela, que ganó tres prestigiosos premios en lengua inglesa (el Costa, el Galaxy British Book y el Jelf Group) y quedó finalista en muchos otros, el Booker entre ellos. ¡Y eso que la novela fue rechazada por más de veinte editoriales! A mí, desde luego, me ha encantado.
Título: What Was Lost | Autora: Catherine O'Flynn
Fecha inicio: 02.11.2011 | Fecha fin: 21.11.2011