Hoy traigo una novela firmada por el autor de los libros de miedo Pesadillas, que seguro que muchos leísteis de pequeños. Este autor es R. L. Stine, que resulta que se conoce como «el Stephen King de los libros infantiles». Ha firmado cientos de obras de terror que leyeron generación tras generación de jóvenes; de hecho, en el 2008 había vendido ya ¡400 millones de copias de sus libros en todo el mundo! Yo todo esto no lo sabía cuando me compré este libro. Simplemente fue un flechazo: lo comentaron de pasada en un foro de internet, recordándolo en plan nostálgico, y algo me dijo que me gustaría. No me equivocaba.
Christina y Terri son dos veinteañeras que conducen desde Key West hasta su casa en Cleveland (2.250 km de nada) aprovechando las vacaciones de la universidad. Acaban de emprender un viaje que les parece largo y aburrido, así que Christina decide parar a recoger a un atractivo autoestopista que ven al borde de la carretera. A Terri, que ha oído acerca de los peligros de hablar con desconocidos, le parece una pésima idea y se opone rotundamente. Pero Christina es quien conduce, así que se ríe de los miedos de su amiga y detiene el coche en el arcén. Total, ¿qué puede pasar?
En definitiva, un libro que puede ser un buen regalo para ese adolescente que tenéis por casa y al que no le gusta leer (también está traducido al español, pero en inglés no resulta muy complicado), pero que recomiendo a todo el mundo por lo entretenido que resulta, lo original de la trama y lo adictivo que se hace. Eso sí, os tienen que gustar las historias trepidantes de miedo con un poco de gore...