14 de mayo de 2023

Almuerzo en el café Gotham (Stephen King)

Un libro más para mi reto de Stephen King, aunque como veis he hecho un poco de trampa porque este es un relato incluido en la recopilación Todo es eventual, pero yo lo he leído de manera independiente gracias a la edición ilustrada que publicó Nórdica el año pasado.

Este es el texto de la contra de la editorial:

Un hombre llamado Steve Davis llega a casa un día y encuentra una carta de su esposa, Diane, que le dice con frialdad que ella lo ha dejado y tiene la intención de divorciarse. La partida de Diane lo impulsa a dejar los cigarrillos y comienza a sufrir abstinencia de nicotina. El abogado de Diane, William Humboldt, llama a Steve con planes de reunirse con los dos para almorzar. Se decide por el café Gotham y fija una fecha.

La desesperación del protagonista por un cigarrillo y por su ex es casi insoportable, pero nada comparado con los horrores que le esperan en el moderno restaurante de Manhattan.

Se trata de un relato muy breve que se lee en apenas una hora y condensa a Stephen King en toda su esencia: esa manera de perfilar a unos personajes memorables, que ya crees conocer en apenas cuatro páginas, una trama que empieza despacio pero atrapa desde el principio y una deriva de los acontecimientos que me recordó a algunas escenas de mi libro favorito de King, La tienda, debido a esa especie de chillidos guturales y el uso de palabras inventadas en medio de un ataque de locura.

Stephen King también es muy bueno a la hora de describir las pesadillas cotidianas a las que algunas personas se enfrentan, como un insoportable dolor de artritis en el caso de La tienda o las ganas de fumar de Steve en este libro, que hacen que antes de dormir cuente marcas de cigarrillos en lugar de ovejitas...

Por otra parte la trama va un poco más allá de lo que parece en la superficie (son un pelín spoiler, advierto). Yo he entendido que el protagonista podría tener una especie de trastorno disociativo, porque la esposa parece enfurecida y aterrorizada a partes iguales ante su presencia y él no tiene ni idea de por qué ella se comporta así. También se alude en una página a la «vena obsesiva» del protagonista. En las últimas páginas él también parece abrazar un poco la locura...

Como veis, en un relato corto (90 páginas en esta edición ilustrada) King consigue entretener al lector (hay fragmentos francamente divertidos, otros horrorizan) y encima nos deja preguntándonos qué había detrás del comportamiento de Steve o de Diane. A mí, desde luego, me encantaría leer más historias protagonizadas por Steve Davis.


Aunque llevaba veinte años fumando entre veinte y cuarenta cigarrillos al día, no recuerdo ninguna súbita decisión de dejarlo, ni vocecillas discrepantes en mi interior, ni siquiera una sugerencia mental de que tal vez dos días después de que tu esposa se marche no es el momento ideal para dejar de fumar. 


Os recomiendo mucho esta edición, con la impecable traducción de Íñigo Jáuregui y las ilustraciones de Javier Olivares que tan bien han capturado la esencia del maître y que contribuyen a que te metas por completo en la historia.

De esta colección también leí hace unos meses La cata, de Roald Dahl, otro relato que me pareció buenísimo e iba acompañado de unas ilustraciones ideales, y que aprovecho para recomendaros también.


Por cierto, ahora necesito un vestido verde con motitas negras y una raja en un lado. :D


12 de mayo de 2023

La mujer del serial killer (Alice Hunter)

Traigo una nueva lectura conjunta que han convocado el blog de Laky y un nuevo sello editorial, Newton Compton Editores: gracias a ambos por organizarlo. El libro, La mujer del serial killer, acaba de salir al mercado, así que si os llama la atención está ya disponible en las librerías y a un precio fantástico para un libro en tapa dura: algo más de 12 euros. 


Beth y Tom tienen el matrimonio perfecto: él trabaja en Londres, pero viven en un pueblecito y Beth regenta una cafetería donde también se pinta cerámica. Tiene una hija de 4 años, Poppy, y ambos sienten que no pueden desear nada más. Incluso mantienen la pasión como el primer día... Sin embargo, para Beth todo ese mundo perfecto se viene abajo cuando detienen a Tom por la desaparición y presunto asesinato, hace años, de una exnovia. Pero no puede ser, ¿no? Tom es el marido perfecto, el padre ideal; un mazazo semejante no cuadra con la vida que tienen organizada... 

Tom está detenido en comisaría y de momento no va a volver a casa, así que Beth tiene que lidiar con su día a día sola: intentar que Poppy no se dé cuenta de nada, justificarle la ausencia de su padre como puede, hacer frente a la oleada de periodistas que tiene en la puerta y aguantar las miradas curiosas de las otras madres en la puerta del colegio. Y no solo miradas curiosas, también hay alguna de odio, pues muchos se preguntan cómo es posible que ella, la mujer del presunto asesino, no se diera cuenta de nada...

Así las cosas, Beth trata de seguir adelante como puede y se apoya en uno de los padres del colegio, Adam, quien está pasando también un duelo porque perdió a su mujer un año atrás de un shock anafiláctico. Sin embargo, lejos de declarar a Tom inocente las pruebas se empiezan a acumular contra él y aparecen más posibles víctimas. ¿Es todo un tremendo malentendido o es Beth la mujer de un serial killer?

Alice Hunter nos plantea en este libro si de verdad conocemos a quienes nos rodean, introduciendo de paso todos los ingredientes habituales en un domestic noir: unas vidas aparentemente perfectas que transcurren en el ámbito doméstico, vidas de repente quebradas por el descubrimiento de un crimen, todo aliñado con dosis de suspense en capítulos breves que hacen que el libro se devore en pocas tardes.

Lo bueno de este libro es que da justo eso que promete: una lectura rápida y adictiva con continuas sorpresas y un giro inesperado en el desenlace final. Lo menos bueno es que es una fórmula que han usado muchos antes y, en ese sentido, La mujer del serial killer no innova demasiado. Es más, ya lo lees sospechando de todo el mundo porque sabes que el giro llegará tarde o temprano. Y ojo, no es que piense que no se puede repetir esa fórmula... solo que quizá hay otros libros que lo hacen con más acierto (como El instinto, de Ashley Audrain). 

En este caso admito que me ha costado empatizar con Beth y la trama se entretiene demasiado en Poppy, la guardería, la cafetería, sus preocupaciones por los cambios que se le vienen encima... y quizá me hubiera gustado saber más de Tom y también de las víctimas, en las que no se ahonda mucho.

Y otro tema que no puedo dejar de mencionar es el texto. Me ha parecido que a la traducción le habrían ido bien una o dos rondas más de corrección. No solo por las erratas, que las hay, sino porque la traducción tiene giros raros que convendría haber pulido:

Tan buen punto he cruzado la entrada de Moore & Wells empiezo a analizar... (Un calco del catalán).

Me tranquiliza saber que todavía quiere que seamos amigos. Por el momento, en cualquier caso. (Se me ocurren mil formas de decir esto de manera más natural y se repite en el texto de manera constante).

Frunce los labios y sus labios se achican al cruzarse con los míos. (Sospecho que los segundos labios son ojos).

... y que tuviste suerte de no ser una otra víctima suya... (O errata o calco del catalán...).

Hay más ejemplos pero tampoco quiero hacer sangre. Es solo un pequeño tirón de orejas para que los editores cuiden más la calidad de sus textos, porque está clarísimo que la traducción cambia por completo la experiencia lectora.

Dicho todo esto, ¿recomiendo este libro? Sí, porque como decía antes cumple su función de entretener y enganchar. Con este tipo de novelas, siempre que leo tengo en mente a mi madre y pienso si esa novela le gustaría, y en este caso no tengo dudas de que se lo recomendaré (solo que ya me podrían haber traducido ese «serial killer» del título o los «latte», que la pobre no sabrá lo que son).

Además todas las participantes en la lectura conjunta hemos estado enganchadísimas, así que no tengáis muy en cuenta esta reseña que quizá me ha quedado más gruñona de lo habitual. Si os gusta este género, La mujer del serial killer es un libro que os absorberá durante días.