De este libro me atrajo la potente ilustración de la cubierta y una premisa que leí muy por encima (para saber lo menos posible de la trama). Y lo que me he encontrado me ha sorprendido y ha superado con mucho mis expectativas. Solo os digo que casi roza la categoría del true crime al que soy tan aficionada.
París, albores de la Primera Guerra Mundial. Paul y Louise se conocen y se enamoran. Se casan precipitadamente y, aún vestidos de novios, se despiden en la estación, pues él tiene que incorporarse a filas. Ante los horrores de la guerra, Paul se hace desertor y vuelve a París; allí Louise lo oculta en la habitación en la que vive y ambos sobreviven con su sueldo de costurera. Pero a Paul el tiempo se le hace eterno, se desespera, empieza a beber, está cada vez más irascible... hasta que un día se le ocurre que quizá sí que pueda salir a las calles de París pese a su condición de desertor.
La solución es cambiar de identidad: con la ayuda de Louise, Paul a partir de ahora será Suzanne. Y empieza a sentirse muy cómodo en su nuevo papel. Por fin puede lanzarse a las calles, e incluso se sorprende al ver que atrae las miradas masculinas. No era homosexual latente ni transexual, pero la personalidad de Suzanne cada vez se afianza más, un poco impulsada por las circunstancias del exterior. ¿Qué es lo que forja nuestra identidad? Cuando sus paseos nocturnos por el Bois de Boulogne le hacen dar rienda suelta a su sexualidad, los límites del género, los límites entre Paul y Suzanne, aún se desdibujan más.
Mientras, Louise le ha encontrado trabajo en su taller (cosiendo tiras de sujetadores) y solo quiere que se centre, que deje de estar disperso, de beber y de salir por la noche. La relación de ambos es tensa y pasional. Diez años pasan y por fin llega el indulto de los desertores. Paul podrá dejar de ocultarse y vivir la vida tranquila y trabajadora que Louise ansía. Pero los demonios del pasado persiguen a Paul, las escenas de la guerra se repiten en su cabeza, y volver a la normalidad es para él mucho más difícil de lo que fue su transición a Suzanne...
La historia cautiva la atención del lector enseguida, con esas ilustraciones dinámicas y esos tonos ocres y blanco y negro, con el rojo como hilo conductor de elementos que se quieren destacar en la trama, como el vestido de Louise, que marca la transición de Paul. Las ilustraciones se centran mucho en transmitir sentimientos y expresiones, y me ha sorprendido la crudeza de muchos de ellos: la guerra, los maltratos... No hay viñetas, los dibujos fluyen por la página de manera dinámica y facilitan que el lector se meta en la historia.
También me ha gustado el retrato que hace el libro del París de los locos años veinte: pasearemos por el Cabaret de l'Enfer o el Bois de Boulogne, un parque boscoso donde no solo se ejercía la prostitución, sino que era punto de encuentro de personas de todos los estratos sociales donde se alejaban de los convencionalismos y daban rienda suelta a sus fantasías sexuales. Allí, Paul explorará sin freno su sexualidad más allá de los límites de las conductas sociales establecidas.
Lo que me sorprendió es comprobar, hacia el final de la lectura, que esta historia está basada en hechos reales, tal como lo cuenta el libro en el que se basó este cómic, La garçonne et l'assassin, de Fabrice Virgili y Danièle Voldman. En efecto, tanto Paul/Suzanne como Louise existieron y sabremos más sobre su historia en el apéndice del libro, que incluso contiene fragmentos reales de cartas de Paul o del diario de Louise.
Por cierto, veo que hay una edición antigua de Dibbuks (fijaos lo igual... y diferente que es la cubierta), pero yo he leído la de Lumen. Ambas ediciones cuentan con una estupenda traducción del francés de Diego Álvarez, llena de expresiones superidiomáticas. Si tuviera que ponerle un pero sería que a veces me costaba un poco leer los textos. Pero seguramente es cosa mía y de la presbicia que me ha traído la edad, ay...
Os recomiendo muchísimo este cómic que nos transporta al París de los años veinte, a los horrores de la Primera Guerra Mundial que no se dejan atrás cuando uno sale de las trincheras, a las relaciones de pareja pasionales y atormentadas, y a la exploración de lo que es el género y la identidad de una persona. Además, ahora tenéis que saber cómo terminó la relación entre Paul y Louise, ¿no?