15 de febrero de 2015

PostSecret: Extraordinary Confessions from Ordinary Lives

Desde hace años, lo primero que hago los domingos por la mañana es consultar Postsecret. ¿Os suena? Se trata de una web en la que su fundador, Frank Warren, cuelga cada domingo los «secretos» que gente anónima de todo el mundo le envía a su casa en una postal hecha a mano. La condición es que ese «secreto» sea completamente verídico y nunca antes se haya revelado a nadie. La idea es que tenga un efecto catártico, liberador, quizá humorístico. En ocasiones, se ha usado para transmitirle un mensaje a alguien que ya no está en tu vida.









Los secretos se van recopilando y cada tanto se publica un libro, que, por cierto, incluye secretos que nunca llegaron a publicarse en la web. Ya hay seis libros en el mercado y, como me gusta empezar cronológicamente este tipo de series, acabo de comprar (y de devorar) el primero, el libro del 2005:



¿Conocíais esta página? ¿Qué os parece? Yo admiro la creatividad que tiene la gente a la hora de plasmar sus secretos, si bien no hay que tener un arte especial para reflejar sobre el papel eso que siempre has llevado dentro y nunca confesaste a nadie. Admito que me gusta mucho lo de asomarme por un momento a lo más íntimo de las vidas de los demás. De vez en cuando, descubro que alguno de esos secretos que aparecen podría quizá ser el mío…

10 comentarios:

  1. Me parece muy ingenioso. No lo conocía.
    besos

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    1. Sí, a la gente se le ocurren ideas estupendas, la verdad... ¡Besos! :)

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  2. Pues yo no conocía esta página, pero me ha resultado de lo más original.

    Un beso.

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    1. ¡Me alegro de que te haya gustado, Kayena! Los libros dan para más de una reflexión...

      Besos y feliz semana.

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  3. Desconocía la página por completo...y aunque me gusta el misterio y creo que hay secretos que es mejor guardar...soy de las que le gusta que le cuenten la verdad por muy dura que sea...y decirla. Algunos secretos de los que aparecen, creo que la conciencia no me permitiría vivir con ellos...y sería más una esclavitud que una liberación.
    Luego están otros secretos y silencios que de verdad liberan y que creo firmemente que hay que guardar para cada uno...pero éstos, no suelen implicar a nadie más que a uno mismo.
    Un beso grande, me encanta pasar por aquí

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    1. ¡Hola, María! Ah, estoy de acuerdo contigo en que es mejor contar y que le cuenten a uno la verdad, aunque en Postsecret a veces se adivinan historias tan complejas o trágicas que entiendo que haya quien prefiera quedárselos para sí y arrastre esos secretos durante años...
      Como verás, he tenido el blog abandonadísimo durante la lectura del segundo de Juego de Tronos, ¡prometo firmemente enmendarme! He echado de menos a los blogs amigos, ¡el tuyo entre los primeros de la lista, claro!
      Un beso.

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  4. La primera vez que leo algo sobre la página. Me parece curiosa. La voy a cotillear un poco ;D.

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    1. ¡Hola, Bea! Como buen domingo, hoy he empezado el día con mi visita a Postsecret. Es verdad que es una página curiosa y siempre hay algún secreto que te deja un rato reflexionando...
      ¡Hasta pronto!

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  5. Halcombe yo tampoco tenía idea de que existía algo así. Me parece fascinante y menudo misterio si leo el libro y me encuentro en él alguno de mis secretos más íntimos. Madre mía sería un shock :) Pero si lo pienso bien, lo cierto es que sería como una válvula de escape. ¡Cuantas veces he querido contar algo, una confesión, pero no he tenido más remedio que respetar la intimidad de mi confidente!
    Voy a ir a cotillear un poquito la página. Si encuentro algo mío te aviso :D
    ¡Un abrazo grande!
    PD. Viendo entradas antiguas he visto la proposición de intercambio de revistas. Ay Rosa perdona que conteste tan tarde. Si te apetece te mando un nuevo número enseguida :) Un beso!

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    1. ¡Hola, Marie! Ah, creo que según qué secretos tiene que ser una auténtica liberación comunicarlos a todo el mundo, así, a lo grande, en una página que lee como un millón de personas cada domingo. ¡Imagínate! Lo cierto es que es una página que colabora con asociaciones de prevención del suicidio y parece que a determinadas personas sí que les resulta catártico y liberador contar su secreto, aunque sea de manera anónima...
      Ya ves que he estado muuuy descolgada del blog y el único motivo ha sido que no había terminado mi lectura (y bueno, que he ido hasta arriba de trabajo). Si he tardado cinco meses en leerme un libro, descartado de momento pedirte una nueva revista, ¡que me conozco! De todas formas, la anterior me gustó mogollón. :) Si quieres un nuevo número de The Lady, no tienes más que pedirlo. No hace mucho, caminando por Londres, me topé con sus oficinas (tienen varios números enmarcados en una especie de escaparate) y me acordé de ti. :-)
      ¡Un beso fuerte!

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