18 de julio de 2023

El ritual (Adam Nevill)

Este libro lo tenía todo para gustarme: la trama prometía, lo firma un autor de terror reconocido, la cubierta es de lo más sugerente y me hizo muchísima gracia la frase que acompaña a la imagen de cubierta: «Deberían haberse ido a Las Vegas»:


Además, lo empecé a leer en un viaje a Noruega y me pareció que no podía haber escogido mejor lectura. Una noche estaba en una cabaña del año 1900 perdida en medio de una montaña, en un bosque impenetrable de pinos, y el baño estaba en una caseta desvencijada al otro lado de un prado. Allá que me fui yo a las once y media de la noche, entre la luz grisácea que hay en Noruega a esas horas en pleno julio, pensando que de la espesura de aquel bosque silencioso me iba a salir un bicho como el que se pasea por las páginas de este libro... La mejor ambientación posible, ¿no?

La lectura empezó potente. Cuatro ingleses treintañeros, amigos desde hace quince años, deciden irse de senderismo y acampada por una zona de Suecia bastante septentrional. Sin embargo, dos de ellos no están del todo preparados para una aventura de estas características y enseguida empiezan a mostrar una baja forma física. Ante este imprevisto, el líder del grupo, Hutch, decide improvisar un atajo y adentrarse por un bosque virgen con el que deberían ahorrar algunos días de caminata. Una idea brillante, ¿no? No.

Al poco de adentrarse, descubren un animal muerto, destripado, colgado entre las ramas altas de unos árboles. Los cuatro se quedan desconcertados ante esa visión: no creen que ningún animal haya sido capaz de hacer algo así, de colgar esos restos animales a tanta altura y de esa forma... casi como exhibiéndolo. Pese a este encuentro que los deja confusos y asustados, Hutch decide proseguir por el bosque, que parece que va conduciéndolos hacia la espesura y en dirección contraria a la que realmente tienen que seguir. En pocas horas se encuentran perdidos y con la sensación de que algo extraño acecha en el bosque. Encima, empiezan a surgir roces entre ellos, se echan en cara cosas del pasado y las tensiones van en aumento.


El primer tercio del libro me enganchó mucho; las dinámicas entre los cuatro amigos me gustaron y Nevill describe muy bien el ambiente en el bosque, el musgo gris y verde, la humedad por doquier, esa lluvia inclemente, la hostilidad de un monte que parece que tiende hacia ellos ramas y tocones como si fueran manos que arañan y golpean a los caminantes. Y, desde luego, me metí totalmente en la historia después de haber visto aquellos impenetrables bosques noruegos. En algunos de ellos los pinos crecen tan juntos que forman una maraña imposible de traspasar, así que en ese sentido desde luego me metí en la piel de los cuatro amigos, que quieren avanzar en una determinada dirección y el bosque les cierra el paso.

Sin embargo, llega un momento en que la narración se hace un poco repetitiva; cuando ya parece que todo tiene que terminar, miras el libro y ves que aún te quedan unas 200 páginas, así que es inevitable preguntarse qué se va a sacar Nevill de la manga. Y lo que ocurre es que empieza una segunda parte que me ha parecido una ida de olla total. Casi se podría decir que son dos novelas diferentes y, francamente, el libro se podría haber quedado en la primera mitad y habría sido redondo. Esta segunda parte, en la que los antagonistas son tres adolescentes obsesionados con el black metal, no ha terminado de convencerme; no es que la idea fuera mala, pero me ha parecido muy falta de ritmo, muy repetitiva. Con cien páginas menos se podría haber contado lo mismo.

En definitiva, un libro que empecé con muchas ganas y que para mí va de más a menos, con lo que lo he terminado un poco decepcionada. De momento no me quedan muchas ganas de seguir leyendo a Adam Nevill, aunque no descarto ver la peli de Netflix que hicieron sobre este libro, que al parecer aguanta el ritmo mucho mejor.

¿Habéis visto la película? ¿Os llaman este tipo de libros? A mí el folk horror, que es el género en el que encaja en concreto este libro, no es el que más me gusta, pero tenía grandes esperanzas en esta lectura y no he acertado del todo. Lástima...




9 de julio de 2023

El paso del oso (Giuseppe Festa)

Hoy traigo El paso del oso, el libro que recibí en una de las últimas ediciones de Masa Crítica de Babelio. Es de la editorial Duomo, que ha publicado muchas otras novelas en las que los animales tienen un papel protagonista. Os cuento qué me ha parecido.


Viola es una adolescente apasionada por la naturaleza. Cuando sus padres le dicen que le han conseguido una estancia como voluntaria en el Parque Nacional de los Abruzos como premio por sus buenas notas, Viola no puede mostrarse más entusiasmada. ¡Cinco semanas en plena naturaleza ayudando a la buena marcha del parque! 

Kevin es el otro adolescente que será voluntario en el parque, pero él no se muestra tan entusiasmado. Preferiría estar en la playa con sus amigos y pegado al móvil todo el día, pero sus padres le mandan a la montaña como toque de atención por sus malas notas. Lo último que quiere Kevin es estar varias semanas en un entorno hostil para él, «entre esos pringados». Pero al final no hay forma de evitarlo...

La coordinadora de los voluntarios es Barbara, que acoge a ambos jóvenes bajo su ala y poco a poco les enseña el funcionamiento del parque. Pronto aparece en escena Sandro, el guarda forestal, que conoce los Abruzos y a sus habitantes como la palma de su mano después de décadas en su puesto de trabajo. 

La principal preocupación de Sandro es cuidar a los osos del parque, que ahora parecen más vulnerables que nunca. Un cazador furtivo los está acechando y, por si fuera poco, el nuevo director del parque parece más preocupado por explotar económicamente la zona que por proteger a los animales. Sandro, Barbara, Viola y Kevin tendrán que unir fuerzas para combatir a un enemigo empeñado en llevarse la naturaleza por delante...


Es un libro que me atrapó ya desde las primeras páginas. Los osos se incorporan a la narración como un personaje más, en concreto Oso, que empieza a ser una fuente de preocupación porque se ha acostumbrado demasiado a la presencia de humanos en el parque y ha perdido el miedo. Las descripciones de la naturaleza son magníficas, y además la narración alcanza un buen equilibrio entre pasajes descriptivos, acción, reflexiones, avances en la trama... Se refleja claramente la lucha del bien contra el mal, el amor incondicional por la naturaleza y la necesidad de cuidar ese bien tan preciado que tenemos. Por otra parte, me ha encantado la dinámica entre Viola y Kevin: este al principio es muy reacio a estar entre montañas, ni siquiera ha venido con un calzado adecuado (por otra parte, su padre apenas colgó el móvil para despedirse de él cuando lo dejaron en el refugio) y protesta cuando no encuentra conexión a internet. Viola no puede verlo más en las antípodas de sus gustos. Pero poco a poco se produce un acercamiento entre ellos, que está muy bien reflejado en el libro. Además, en un momento dado la afición de Kevin por los ordenadores se revela utilísima para salvar a los osos, lo que supone todo un chute de autoestima para el muchacho.

El paso del oso se dirige a un público adolescente, y me parece una lectura ideal para los jóvenes ahora en verano (que es cuando transcurre la acción), pero es apto para todo tipo de públicos; yo misma lo he disfrutado como una enana. A mí es que me das un libro que pretenda inculcar el amor por la naturaleza y ponga a animalillos en una posición vulnerable y me faltan lágrimas... De todas formas, tampoco es un libro que idealice a los animales; Giuseppe Festa presenta la naturaleza con sus luces y sus sombras y hay más de un momento difícil, porque no siempre ganan los animales (como pasa en la vida, por otra parte), pero eso lo ha hecho para mí aún más real.

El autor se basó en su propio voluntariado en los Abruzos y en su trabajo como biólogo para escribir esta conseguida novela; además, tiene otras dos publicadas en Duomo, una con águilas como protagonistas y otra con lobos.

Y con esta lectura me he acordado de otro libro que también versa sobre osos y ha publicado Duomo, muy adecuado también para lectores jóvenes y adultos: El último oso, de Hannah Gold. Si vuestros adolescentes se quedan con ganas de más lecturas, esta editorial tiene varias propuestas interesantes en torno a los animales y el amor por la naturaleza.



Agarró con fuerza el pelaje del oso y no consiguió contener la rabia. Todo el trabajo, el sudor, toda una vida dedicada a proteger la naturaleza de las pequeñas mezquindades del ser humano para conseguir que toda una especie sobreviviera, preservándola con amor y mimo, con esfuerzo y celo. Todo en vano, el duro trabajo de muchas personas echado a perder por la estupidez de unos pocos. ¡Bestias pretenciosas que sin un arma no eran nadie, no eran nada!