La colección SinFicción de la Editorial Alrevés me llamó la atención desde que salieron los primeros títulos. De hecho, ya tengo leído y reseñado El celador de Olot, de Matías Crowder. Podéis leer mi reseña aquí, pero ya os adelanto que es un caso espeluznante sobre el asesino más prolífico de España en el siglo XXI, contado al detalle pero con mucha sensibilidad. Lo recomiendo muchísimo.
El otro libro que tengo de esta colección es Hágase tu voluntad, de Vanesa Lozano, que narra el periplo de Patricia Aguilar, abducida por el gurú de una secta y que acabó esclavizada en una selva de Perú. Como últimamente leo poco, aún no he podido hacerle un hueco, pero le tengo muchísimas ganas porque la historia de Patricia me parece increíble y digna de ser escuchada.
Y así llegamos al libro de hoy, Ferrándiz, el matamujeres, de Cruz Morcillo, que es el libro número 16 de la colección SinFicción. Carolina del blog Libros por doquier organizó un sorteo y lectura conjunta y tuve la suerte de que me tocara, porque este caso es fascinante. Os cuento mi opinión.
Estamos en Castellón en 1995. La ciudad está empapelada con los carteles de una chica desaparecida, Sonia Rubio. Nada se sabe de aquella joven que acababa de terminar Filología Inglesa desde que desapareció el 2 de julio a las cinco de la madrugada. Chica joven que vuelve a casa de fiesta y que se esfuma sin dejar rastro...
Finalmente, un paseante encontró el cadáver de Sonia en un campo de la provincia de Castellón, y tras este siniestro hallazgo se encontraron cuatro cadáveres más, tres de ellos de prostitutas a las que muy poca gente echó de menos, por lo que habían pasado más desapercibidos.
Cuando unos años más tarde por fin se capturó al asesino, nadie daba crédito. Joaquín Ferrándiz era el hijo perfecto, un empleado sin tacha, un hombre muy correcto, apuesto, inteligente y formal, con una vida totalmente anodina de día, pero que de noche se convertía en un asesino: mató a cinco mujeres en Castellón entre 1995 y 1996 y agredió a otras tres en los años anteriores y posteriores.
Cruz Morcillo, periodista especializada en sucesos, se ha sumergido en esta historia y nos trae el análisis pormenorizado de los hechos que tuvieron lugar, la investigación de la policía, la llegada de la UCO (entonces incipiente) cual Séptimo de Caballería y los pasos que dieron entre todos, Policía, Guardia Civil, fiscales, abogados y psicólogos, para recabar las pruebas que acabarían mandando a aquel hombre frío y astuto a la cárcel.
Si os interesan los libros que analizan delitos y asesinatos, os recomiendo encarecidamente este. A mí, aparte de mi interés por el true crime, este libro me ha calado hondo porque el caso ya lo conocía: en 1995 llegué con 18 años a Castellón a estudiar en la universidad, recuerdo haber visto los carteles por la calle, y de hecho más tarde me enteré de que frecuenté las mismas discotecas por las que rondaba Ferrándiz en busca de su siguiente presa. En fin, mejor no darle muchas vueltas...
Solo un apunte más: a este tipo de libros me aproximo no como si leyera una novelita, sino con el respeto que se merecen los casos reales que hay detrás y a modo de recuerdo hacia las víctimas. La propia Cruz Morcillo dedica el libro a ellas, las víctimas, tanto las fallecidas como aquellas que sí pudieron contarlo, y con eso hay que quedarse, no con el morbo que puedan dar los detalles en sí. Dicho esto, una lectura que de verdad recomiendo.
La verdad es que este caso fue espeluznante como todas las desapariciones y muertes de chicas jóvenes y la lectura me ha encantado, el punto de vista que le da la autora ha sido muy acertado
ResponderEliminarSuelo escuchar el Podcast de Sin Ficción en el que Ana Ballabriga entrevista autores de libros de la colección, pero también de algunas novelas de ficción que publica Alrevés, una editorial que me encanta. Saca un podcast al mes (igual lo sigues y lo conoces) y uno de los últimos ha sido precisamente sobre este libro. Lo tenía apuntado desde que lo escuché y ahora tu reseña me tienta aún más.
ResponderEliminarQué impresión tiene que dar saber que has frecuentado los mismos lugares que el asesino en la misma época. Como dices, mejor no pensarlo mucho.
Un beso.
Debes haber sentido mucho repelús echando la vista atrás. Lo que más me ha impresionado en este libro es la falta de sentimientos y lo que ha cambiado la sociedad en algunas cosas. Un placer compartir la lectura una vez más. Besos
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