Muchos de vosotros recordaréis a Patricia Pérez cuando presentaba El gran juego de la oca allá por 1993 junto a Emilio Aragón. Yo me acuerdo perfectamente de ella porque me parecía muy simpática y apareció muchísimo en la televisión en los años noventa y principios de la década del 2000. Cuando parecía que llevaba un tiempo desaparecida, se recicló haciendo «algunos cursos de nutrición alternativa» (Wikipedia) y sacó a la venta su primer libro, Yo sí que como, que cosechó un gran éxito de ventas y propició la publicación de Yo sí que cocino y, ahora, Yo sí que me cuido.
Este último libro es el que ha caído en mis manos, y en el que Patricia Pérez nos explica cómo realizar productos cosméticos caseros, desde cremas para las manos a contornos de ojos, brillos de labios o lociones para el cabello, con ingredientes cotidianos y explicaciones sencillas y concisas. La sección de recetas va precedida de una breve introducción en la que Patricia explica cómo llegó a escribir libros de nutrición y cosmética, con qué ingredientes básicos debemos contar y cuáles son los ingredientes generales que debemos evitar en los cosméticos por ser potencialmente nocivos para el cuerpo.
Lo cierto es que muchas de las recetas sí requieren acudir a un herbolario a comprar ingredientes que no se encuentran habitualmente en la cocina (como bórax o cera lanette pulcra), pero hay muchas otras bien sencillas, como la que recomienda utilizar una simple patata rallada para combatir las bolsas en los ojos. Estoy segura de que probaré más de una receta porque además ya hace tiempo que me interesa el tema: en concreto quería elaborar un contorno de ojos a base de aceites esenciales porque no acabo de encontrar ninguno que me funcione en la cosmética tradicional y justamente en este libro dan un par de ideas.
El formato del libro es muy agradable, más bien grande, de tapa blanda y con fotos cuidadas y atractivas. Sin embargo, tengo que ponerle dos peros: el primero, que parece que el libro se ha editado de forma un tanto precipitada, porque en una primera lectura he detectado varios errores (como al hablar del aceite de albaricoque, que dice que es «resistente al enraizamiento», por «enranciamiento») o pequeñas erratas. La segunda es que no sé hasta qué punto Patricia Pérez puede ser una autoridad a la hora de hablar de estos temas. En su libro se pueden leer cosas como «He leído una estadística seria que dice que...». Vale que el texto pretende conseguir un tono informal y no presentar al lector un montón de datos científicos confusos, pero una simple nota al pie con la referencia de la estadística contribuiría a darle al libro rigor científico. La sensación que me ha quedado, tanto por lo que cuenta como por el tono cercano que usa, es que la autora podría ser cualquier amiga que ha hecho un cursito de cosmética y nos explica una tarde en una cafetería todo lo que ha aprendido y las recetas con las que ha experimentado. Y es el hecho de que no haya una autoridad seria que respalde todo lo que dice el libro lo que hace que dude un poco a la hora de fiarme de los remedios: ¿de verdad este gel limpiador se va a llevar las impurezas de la piel, o la mezcla no es acertada y los poros me van a quedar peor de lo que estaban? Este es el tipo de dudas que se me plantean.
Como digo, me queda la duda del rigor científico del libro pero, aun así, podría ser una buena introducción al tema por la gran variedad de recetas que plantea y la sencillez de las explicaciones.
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