En verano suelo reencontrarme con los libros de Agatha Christie porque vuelvo a la casa de mi infancia y los veo en mis estanterías, y sin embargo hace muchísimo tiempo que no leo uno (de hecho, calculo que al menos diez años, porque no tengo ninguno reseñado en el blog). Este año coincidió que vi un reto en el blog de las Inquilinas de Netherfield, en el que se han propuesto leer todos los libros de esta autora en orden cronológico. Y como llevaba tiempo rumiándolo, ¡he decidido unirme al reto! He creado una pestaña ahí arriba para ir registrando mis avances y os cuento que ya me he leído el primer libro de la lista, escrito hace más de cien años pero al que apenas se le nota el paso del tiempo.
El misterioso caso de Styles se sitúa en una casa de campo de Essex, donde vive una anciana millonaria, la señora Inglethorp. Lo que en un principio parece un ataque al corazón resulta ser un envenenamiento por estricnina, y de repente todos los habitantes de la casa parecen tener motivos para asesinar a la anciana. En la casa casualmente se alojaba Hastings, que se encuentra en el pueblo con su viejo amigo Hércules Poirot, a quien se pide que investigue el caso. Y así se nos presenta la primera novela con Hércules Poirot y su fiel Hastings como protagonistas.
La verdad es que, para ser su primera novela, la he encontrado muy bien planteada y muy bien resuelta, con un montón de pistas falsas que te hacen sospechar de todo el mundo. Incluso reproduce los típicos mapas de habitaciones y fragmentos escritos a mano que contribuyen a presentar un misterio más completo. Para mi gusto el final se ha alargado un poco, con vueltas y más vueltas que llevaban a sospechar de unos y de otros, pero en general mi impresión es que es un libro al más puro estilo Christie que puede gustar a todo el mundo.
Este libro lo saqué de la biblioteca de la ciudad en la que viví de pequeña. Tuvieron que ir a buscarlo a los depósitos porque ya han retirado todos los libros de Agatha Christie de los estantes principales. La bibliotecaria me dijo que ocupaban mucho espacio (al fin y al cabo, es fácil que tuvieran cuarenta ejemplares diferentes) y que la gente ya no los pedía porque ahora lo que se lleva es la novela negra más actual. Me dio una pena... De hecho, en la foto he querido incluir la tarjeta antigua de préstamos en la que puede verse que el libro se sacó una vez cada dos o tres años... ¿No es triste ver que un clasicazo como este no ha vivido una trayectoria más popular?
Por cierto, la bibliotecaria incluso se disculpó porque el libro tenía las hojas más bien amarillentas, pero le dije que al contrario, eso no hacía sino añadirle encanto. Es cierto que hoy en día se están reeditando los libros de la Christie y seguro que se pulen muchos de los errorcillos que contienen las versiones de Molino, pero yo de momento me resisto a leer ninguna otra edición.
¡Ah! Os dejo un par de pequeñas curiosidades sobre este libro: Christie y su primer marido, Archie, llamaron Styles a su primera casa en recuerdo de este libro, que lanzaría su carrera literaria. Y cuando la editorial Penguin Books lanzó su primera colección de diez libros en 1935, este fue uno de ellos.
En fin, que doy por inaugurado el reto de Agatha Christie. Lo cojo con muchas ganas, ¡pero a saber cuándo seré capaz de terminarlo!
