Una noche de 1959, en un pueblecito de Kansas, los cuatro miembros de la familia Clutter murieron asesinados. Sin enemigos declarados, sin rencillas aparentes, sin que nada faltara en la casa, la policía no acierta a averiguar quién los mató ni por qué. La gravedad del asunto hace que las pesquisas policiales se alarguen durante meses, mientras todos los habitantes de aquel pueblecito agrícola se miran unos a otros preguntándose quién puede haber detrás de los horribles asesinatos.
Truman Capote se enteró de este suceso real antes de que los culpables fueran capturados y se mudó a Holcomb junto con su amiga Harper Lee (la autora de Matar a un ruiseñor). Juntos investigaron, preguntaron, entrevistaron y tomaron notas, y seis años después Capote publicó el resultado en esta novela. Novela que, por cierto, les costó la amistad a Capote y a Lee, pues ella fue la que supo ganarse la confianza de los vecinos para que fueran contándole diálogos, historias y chismes (algo en lo que Capote estaba teniendo dificultades) y Lee consideró que su amigo no había reconocido suficientemente su trabajo en el libro (solo consta en la dedicatoria, pero no reconoce en ninguna otra parte la enorme contribución de Harper Lee a la gestación del libro). Después de aquello se rompió una amistad que se remontaba a la infancia.
Desde hace tiempo me interesa mucho el true crime, así que ya iba siendo hora de leer esta novela que se considera pionera en este género. Lo cierto es que lo intenté hace 20 años (entre las páginas del libro encontré un billete de autobús del 2003) y se me hizo pesadísimo, así que este verano decidí saldar cuentas de una vez con él.
El libro narra todo lo que ocurrió de una manera tremendamente exhaustiva, desde quién era cada uno de los miembros de la familia que fallecieron hasta quiénes eran los asesinos y por qué actuaron, cosa que se sabe ya desde el principio, pues se nos presentan en paralelo víctimas y asesinos. Se nos narran los asesinatos y la posterior investigación policial, que se alargó durante meses. En ese sentido, el trabajo fue laborioso y Capote no se dejó ni un solo detalle sin contar. Sin embargo, creo que ese ha sido precisamente el problema: la historia está contada con demasiado detalle, y más de una vez se va por las ramas durante páginas y páginas con historias que uno no está demasiado seguro de qué aportan a la trama. Por otra parte, esto también afecta a la credibilidad. Capote afirmaba que todo lo que cuenta está basado en hechos reales, pero cuando se extiende páginas y páginas en diálogos que mantuvieron los asesinos sin ningún testigo presente o los últimos minutos de la familia Clutter, cuesta un poco creer que las cosas ocurrieron tal como se cuentan. Y más de un crítico apunta que las escenas fueron embellecidas, se añadieron detalles, divagaciones e interpretaciones, y se rellenaron huecos en la trama para darle más jugo al resultado final. También se dice que Capote no tenía ningún problema en mentir si ello le ayudaba a añadir enjundia a la historia. El resultado, desde luego, para mí es abrumador por la cantidad de detalles que ofrece y la de veces que se desvía de la trama principal para contar detalles innecesarios.
En definitiva, me alegro de haber conseguido (esta vez sí) terminar este libro legendario, pero no ha sido del todo lo que esperaba y en muchos pasajes se me ha hecho eterno. Lo recomendaría un poco con reservas, aunque es verdad que, por lo que he visto en redes, las opiniones positivas son mayoría aplastante, así que mejor que lo leáis si os gustan estos temas y juzguéis vosotros mismos.
Lo he leído un par de veces y me ha gustado mucho las dos. Pero entiendo perfectamente lo que dices. No es una novela negra al uso, sino una labor periodística y puede costar superar algunos capítulos. También es cierto que la segunda vez que la leí fue en 1992 y recuerdo muy poco, pero sí esto que te comento.
ResponderEliminarUn beso.
Yo quise darle otra oportunidad ahora, después de tantos años, pues sabía que mi experiencia sería un poco diferente. Y lo fue, pero aun así no ha terminado de convencerme. Me alegro de que lo disfrutaras, desde luego es un clásico. :)
Eliminar¡Besos!
Rosa me alegro mucho de que lo hayas tachado al fin de tu lista de pendientes. De momento no me atrevo con él, llevo una racha mala y solo me falta que llegue Truman Capote para complicármela aún más. Eso sí, tu reseña me ha encantado. ¡Besos!
ResponderEliminarNo, desde luego este no es un libro para empezar en una mala racha: requiere dedicación y ganas. :) Gracias por pasarte, otros libros tentadores se te cruzarán, ya verás. ¡Besotes!
EliminarHola guapa 😘
ResponderEliminarEste libro es uno de mis eternos pendientes porque no soy capaz de avanzar cuando empiezo a leerlo, se me hace un poco cuesta arriba 🤦🏻♀️🤦🏻♀️🤦🏻♀️
Tengo que darle una nueva oportunidad e intentar volver a leerlo a ver si a la tercera va la vencida.
Besos 😘
Pues oye, a por el siguiente. Es verdad que, al ser un clásico, dan ganas de leerlo y ver de dónde le viene la fama, pero hay demasiados libros buenos ahí esperando como para que uno se nos haga bola. Desde luego, si no vuelves a intentarlo te entenderé perfectamente. :)
EliminarBesotes.
Aims... pues yo tenía ganas de leerlo pero visto lo visto, creo que lo voy a dejar. No me apetece adentrarme en una novela que se me puede hacer tan cuesta arriba. Besos
ResponderEliminarBueno, siempre puedes leerte las primeras páginas y juzgar, porque el estilo del libro entero se transmite bien desde el principio. Me sabe mal ahuyentar a la gente, pero de verdad que yo no logré conectar con él.
Eliminar¡Besos!
De mis eternos pendientes este libro. Bajo mis expectativas con él por lo que cuentas, por si acaso.Y a ver si le llega su turno.
ResponderEliminarBesotes!!!
Es una buena estrategia: empezarlo con pocas expectativas y ver si te sorprende. Ojo, hay mucha gente a quien esta novela le ha fascinado y es todo un clásico, así que méritos tiene. Solo que a mí me costó verlos. :)
EliminarBesotes.
Te entiendo. A mí me encantó, pero es crónica periodística pura y dura. Un beso enorme y feliz semana.
ResponderEliminar¿Ves? Hay gustos para todo; por eso nunca me atrevo a descalificar del todo un libro. Todos encuentran sus lectores. Y desde luego, si se ha convertido en un clásico, por algo será.
EliminarBesos y gracias por pasarte. :)
Lo leí hace muchos años y me dejó un poco fría. No se6, me pareció que no se implicaba y no me implicó a mi. No guardo un buen recuerdo de él. Un libro que pasó por mi vida sin pena ni gloria
ResponderEliminarBesos
Sí, para mí es un libro con el que por fin he podido saldar cuentas, pero sin más. Tampoco voy a guardar muy buen recuerdo de él.
EliminarEn fin, ¡a por el siguiente! :)
Besotes.