A partir de aquí se desencadena una vertiginosa trama de aventuras, intriga y romance en el desconocido y deslumbrante Japón clásico del periodo Heian, cuya capital se convertiría en centro cultural más floreciente del mundo, desarrollándose un culto a la belleza y al complejo ceremonial cortesano como nunca antes se había conocido.
El emperador, fuente absoluta del poder, a quien se le atribuía un origen divino como descendiente directo de la diosa solar Amaterasu Okami, gobernaba sobre una población empobrecida, salvo por una minoría conformada por la privilegiada aristocracia. En todo caso, la mentalidad de unos y otros se hallaba impregnada por la creencia en todo tipo de demonios y criaturas sobrenaturales —los yokai—, que desde tiempos inmemoriales formaban parte del folclore japonés e influían directamente sobre sus vidas.
En este universo de leyenda tendrán lugar las vicisitudes de los tres protagonistas: Asatori, un humilde campesino; Katsumi, una dama erudita; y Tokinobu, un agente de la Guardia Ciudadana, que al comienzo de la historia nada tienen en común. Cortesanos, aristócratas, princesas, adivinos y guerreros expertos en artes marciales se codean en esta vertiginosa narración que también incluye personajes reales, como el emperador Kanmu o el comandante Sakanoue no Tamuramaro.
José Vicente Alfaro irrumpió en el panorama literario en el 2013 cuando publicó en Amazon su primer libro, La esperanza del Tíbet. Las ventas le respaldaron desde el primer momento y, tras publicar varios libros más en Amazon, ahora ha fichado por Ediciones Martínez Roca con su última novela, La fragilidad del crisantemo.
Los libros de este autor onubense se caracterizan por transcurrir cada una en periodos históricos muy dispares y por la amplia labor de documentación que hay detrás. Así pues, a medida que avanza la trama de La fragilidad del crisantemo, Alfaro introduce abundantes datos históricos y curiosidades, en este caso sobre el Japón clásico, que ayudan a poner en contexto al lector. La novela se abre con tres historias independientes, las de Asatori (el hijo de un humilde campesino que, repudiado por su aldea, se va de casa para buscarse la vida), Katsumi (una joven noble, rica y cultivada que no vive encerrada en su jaula de oro, sino que se preocupa por las injusticias que la rodean) y Tokinobu (miembro de la Guardia Real cuya aspiración es ascender en el escalafón). Como no podía ser de otra manera, las historias de los tres personajes van convergiendo a medida que avanza la trama con sus dosis de romance, superación personal, misterio y batallas. Es un libro que te atrapa, se lee muy fácil y está contado con mucho oficio, por lo que creo que gustará a un amplio público.
Pese a no haber leído nada de José Vicente Alfaro y a que no soy especialmente aficionada a las novelas con trasfondo histórico, la fama de este autor le precede y me animé a emprender esta lectura. ¿Mis impresiones? He disfrutado de esta historia, reconozco que tiene mucho trabajo detrás y se lee muy bien, y sin embargo... me ha faltado algo. Me ha parecido todo muy correcto, en cierto modo predecible (y eso que la resolución del misterio no la he visto venir para nada), pero en ningún momento he sufrido por los personajes, y eso que algunos acaban bastante maltrechos. Lo dicho, me ha faltado un poco de alma, me ha faltado que los personajes acaben de cobrar vida. Esa sensación que tengo al leer un libro de Stephen King, por ejemplo, en los que ves cómo los personajes toman forma ante tus ojos y empatizas con ellos desde el primer minuto, o las batallas que narra George R. R. Martin y te encogen el corazón... En este libro no puedo decir que los personajes estén mal caracterizados o a las batallas les falte ritmo, todo lo contrario, pero por algún motivo no han logrado capturarme como hacen otros autores.
De todas formas, creo que es un libro que puede gustar a un público muy amplio, aunque no sean especialmente aficionados al Japón clásico o a los libros históricos, y ya tengo en mente a un par de personas a quienes se lo voy a recomendar. Si os gusta la ficción ambientada en un periodo particular de la historia, José Vicente Alfaro puede ser vuestro autor de cabecera.
Por cierto, me ha gustado saber de dónde viene el título de la novela (que no voy a desvelar para mantener la intriga). Tiene que ver con una curiosa costumbre que realizaban las parejas en el Japón clásico a la hora de escribir correspondencia.
Ah, otra cosa: me ha sorprendido mucho ver que, en un libro de Martínez Roca, se les ha colado el uso de «el mismo» o «la misma» como uso anafórico. Es decir, en este tipo de frases: «Aunque no conocía a Senkobo, contaba con la detallada descripción que del mismo le había dado Asatori». La novela está plagada de estos usos y confieso que no me gustan nada. De momento la RAE lo califica de error, pero me da a mí que con el tiempo acabarán aceptándolo como correcto. ¡Espero que no llegue ese día, porque le tengo una tremenda manía a este uso!
Gracias a Laky por organizar la lectura conjunta y a José Vicente Alfaro por el envío del ejemplar.
Supongo que las novelas de este autor son un poco como describes: muy correctas, con una gran ambientación histórica, fáciles de leer, entretenidas pero sin grandes intensidades dramáticas. Una vez que sabes que va a ser así, disfrutas de sus tramas. Yo he leído de él dos y ambas me gustaron mucho.
ResponderEliminarPor cierto, no sabía yo lo del "uso indebido" de "el mismo" o "la misma". Gracias por el apunte. Muy interesante
Un abrazo
Sí, es exactamente como lo describes. En todo momento me sentí «en terreno seguro», porque sabía más o menos hacia dónde se dirigía la trama y cómo iba a acabar la novela en términos generales. Lo cual tiene sus cosas buenas y sus cosas malas...
Eliminar¡Gracias por pasarte y un abrazo!
Hola guapa! Pues hemos coincidido en lectura conjunta, creo que a mí me ha gustado más que a tí esta novela pero es que es uno de mis autores favoritos. Yo la he encontrado muy interesante. Si te apetece pasarte por mi reseña estaré encantada! Un besote!
ResponderEliminar¡Hola, Raquel! Sí, yo no quedé convencida al 100% pero desde luego es un libro que ha gustado mucho y es fácil de recomendar. ¡Gracias por pasarte! Besotes.
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