12 de marzo de 2022

Arena negra (Cristina Cassar Scalia)

Hoy traigo un libro que pude leer gracias a Laky y a Duomo Ediciones, que hace unas semanas organizaron uno de sus habituales sorteos y lectura conjunta. Y, como soy muy fácil de tentar, participé y tuve la suerte de que me tocara, así que hoy os cuento mis impresiones.

Arena negra nos transporta a Catania, en la isla italiana de Sicilia, y nuestra protagonista es la subcomisaria de la Policía Judicial Giovanna Vanina Garrasi. El caso que acaba de llegarle no es de los más habituales: en la casa de una importante familia de la zona, que lleva décadas cerrada, unas humedades y un derrumbe llevan a encontrar el cadáver momificado de una mujer. Calculan que lleva allí al menos cincuenta años, y se dan cuenta además de otro detalle importante: en aquel entonces, otro crimen ocurrió en la casa, y todo apunta a que ambos están relacionados. Pero claro, ha pasado tanto tiempo que apenas hay pruebas en el lugar del crimen, la autopsia va a arrojar pocas pistas y es difícil hablar con los posibles testigos, pues muchos de ellos han fallecido ya. Desde luego, el equipo de Vanina no lo tendrá nada fácil. Y menos cuando se dan cuenta de que los crímenes del pasado pueden arrastrar sus tentáculos hasta el presente...


Es un libro que empecé con muchas ganas: llevaba unas semanas sin leer novela policíaca y me apetecía, y la atractiva portada que nos ofrece Duomo, con esos colores tostados, verdes y negros no hacía más que llamarme desde la mesilla. Sin embargo, reconozco que me costó meterme en la historia. Aparecen muchos personajes, hasta el punto de que por momentos me costaba distinguirlos (a lo que no ayudaban los apellidos italianos, que veía todos iguales), y es una trama que se toma su tiempo para arrancar. Sin embargo, pasadas unas decenas de páginas te metes en el ritmo y en los escenarios de la historia. Además, es entonces cuando se incorpora un personaje que me ha parecido un puntazo, un comisario jubilado, Biagio Patanè, que se encargó de la investigación del primer crimen cometido en la casa, el de 1957. El buen hombre parece deseoso de romper su rutina y abraza con entusiasmo la incorporación (siempre de manera extraoficial) en la investigación; algo por otra parte inevitable dado que hay tan pocos hilos de los que tirar. El tándem Vanina Garrasi y Biagio Patanè me ha parecido fantástico.

Lo primero que resulta diferente de la novela es, pues, el hecho de que estamos ante un crimen que ocurrió en 1957. Mucha arena negra ha caído desde entonces, por lo que Vanina Garrasi en principio no tiene que correr para atrapar a los culpables. Habrá que sumergirse en los expedientes de la época y tratar de encontrar a algún testigo que siga vivo y en sus cabales, lo que imprime a la narración un ritmo más bien tranquilo. Otra cosa que para mí destaca en esta novela es cómo te transporta a Catani, Sciara y otros escenarios de Sicilia. De verdad que dan ganas de ir anotando sitios para visitarlos luego. Además, da pinceladas aquí y allá de las costumbres de la zona.
—Perdona, jefa, pero... ¿adónde vamos? —se atrevió a preguntar Marta.
—A ver a la vieja. La señora Burrano.
—¿A estas horas? —preguntó, perpleja.
Desde hacía un año, todo el mundo le repetía que en Sicilia ni se llama por teléfono ni se visita a la gente antes de una hora determinada. No eran ni las cuatro y media.
—Sí, a estas horas.
—¿Y la señora no estará descansando?
—Pues entonces la despertaremos.
Y no se puede hablar de Sicilia sin mencionar el Etna, que en este libro tiene una presencia constante y silenciosa: la lluvia de arena negra procedente del volcán que cae continuamente y hay que limpiar de aceras, coches, mesas de cafetería... Aquí por suerte no detiene la vida de los sicilianos (como ocurrió con La Palma, en unas imágenes que todos tenemos grabadas en la retina), sino que los acompaña en sus tareas diarias y a la que ya están acostumbrados. Me ha encantado este pequeño hilo conductor de la novela, presente en muchas de las escenas.

Y, también en esta línea, otra cosa que destaca es el recorrido gastronómico que hace la novela por las exquisiteces de la zona. Vanina hace tiempo que tiró la dieta por la borda, y francamente me solidarizo con ella en este sentido.
Los cafés se convirtieron en dos granizados de almendra con café y el correspondiente bollo caliente que la subcomisaria tenía que probar sí o sí porque, como dijo el inspector, bollos así no los hacían en ninguna otra parte.
Esta es la primera de cinco novelas que ha publicado Cristina Cassar Scalia sobre la subcomisaria Vanina Garrasi y ha cosechado tal éxito en su Italia natal que incluso van a hacer una serie para la televisión. Desde luego, a mí me ha dejado con ganas de leer el resto. No es uno de esos thrillers de ritmo endiablado y detalles morbosos. No, aquí la subcomisaria tiene tiempo de enroscarse en el sofá de su casa rodeada de árboles frutales en un pueblito siciliano, aunque sea para leer un antiguo expediente durante toda la noche. Además, Vanina es un personaje que me ha gustado. Es un poco loba solitaria, pero no tiene ese punto asocial de otros detectives de ficción; todos sus compañeros la aprecian y reconocen su valía. Sí que esconde un hecho doloroso del pasado que poco a poco iremos descubriendo, pero este hecho no domina la narración, cosa que es de agradecer. 

Por cierto, un detalle curioso es que el nombre de la subcomisaria en la edición original en italiano es Vanina Guarrasi, y en español ha pasado a apellidarse Garrasi. Totalmente comprensible este cambio, ¿verdad? Un Guarrasi en la novela habría distraído demasiado y le quita un poco de glamour a la pobre Vanina, así que muy bien pensado el cambio por parte de la editorial. O quizá fue sugerencia de la traductora, que es Montse Triviño.


—¡Joder, Nunnari! No nos hemos chocado por un pelo.
—¡Perdone, jefa! Justo iba a verla —farfulló, más por la vergüenza de haber estado a punto de atropellar a su superiora, cosa que en las películas estadounidenses no pasaba, que por el esfuerzo de haber corrido los cinco metros que lo separaban de aquella puerta.
—A ver si lo adivino: ¿has descubierto al asesino de la mujer momificada y estabas yendo a buscarlo a alguna residencia de ancianos? ¿O al cementerio Tre Cancelli a llevarle unos cuantos crisantemos? —se burló ella. 
En definitiva, una novela policíaca siciliana de corte clásico, un poco diferente de los libros del género que había leído últimamente por su ritmo pausado y agradable (un cambio positivo), que tiene muchos ingredientes para gustar y que no dudo en recomendaros.


Esta reseña participa en la iniciativa «Escenarios de novela negra»:



Nivel "LiteViajero Casual" (2): Catania, Sicilia (Italia).

10 comentarios:

  1. Las novelas policiacas de ahora son de ritmo rápido donde los sucesos se atrapan unos a otros. Me alegra descubrir una novela que recupera el ritmo de la Christie o de Simenon, donde todo tiene su tiempo y las comidas se digieren con calma. Besos

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    1. Coincido contigo, se agradecen estas lecturas capaces de desgranar un caso sin seguir un ritmo frenético (ojú, qué agotador).
      Besos.

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  2. Me ha gustado esta novela y espero poder leer las nuevas entregas

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  3. Veo que no he sido la única que se ha hecho un lío con los nombres, lo he pasado mal, creía que era cosa mía, pero lo he pasado de lujo en la resolución del caso y ni te cuento con la gastronomía. Yo también la recomiendo.
    Besos

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    1. Totalmente, jeje, y me costó un montón de páginas aclararme con el quién es quién. Pero sí, es un libro que se disfruta y dan ganas de ir a Catania de cabeza para probar todas esas delicias. :)
      Besotes.

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  4. A mí también me costó un poco hacerme con los nombres pero luego todo va rodado
    Muchas gracias por participar en la lectura conjunta
    Besos

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    1. Exacto, una vez que te metes en materia ya se lee solo. ¡Gracias a ti por organizarla!
      Besos.

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  5. ¡Hola!
    Quiero este libro desde hace años y ahora que veo tu reseña, sin duda alguna lo llevo a mi lista de pendientes. Amo la novela policíaca y siento que este libro me va a gustarme.
    ¡Gracias por la reseña!
    Un saludo

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    1. Pues sí, te lo recomiendo; si te gusta la novela policíaca este es tu libro.
      ¡Gracias a ti por pasarte!
      Besos.

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