22 de enero de 2022

Un abismo sin música ni luz (Juan Ignacio Colil Abricot)

 

«Run run se fue pal norte, 

Yo me quedé en el sur,

Al medio hay un abismo

Sin música ni luz»

Violeta Parra


Un pueblo de la costa del norte de Chile. Trevor es un veterano policía inmerso en la monotonía del día a día, en una pequeña comisaría que depara pocas sorpresas.

El trabajo era liviano y las posibilidades de ascender se esfumaban un poco cada día. De vez en cuando algún robo, algún joven que abandonaba la casa de los padres, algún muerto por riñas de borrachos, algún que otro ahogado, sobre todo durante los fines de semana, y solo una vez hubo un asunto que condenó a dos tipos por incitación a la prostitución. Nada que demandara mucho esfuerzo, más allá de cumplir con los trámites de rigor.

Un día recibe una llamada. Han oído un grito en una casa del barrio, la casa azul. Cuando Trevor llega, ve a una mujer muerta en un charco de sangre. Pero la investigación no lleva a nada y a las pocas semanas la cierran. A él lo licencian poco después y cambia por completo de profesión: ahora es proveedor de productos del mar de calidad para restaurantes y hoteles. Años después, una señora le contrata para que busque nuevas pistas sobre el asesinato de aquella mujer que encontró muerta en la casa azul.

La fallecida era Iris Kempe, una activista que investigaba sobre el uso ilegal del agua y el conflicto entre las compañías mineras y las comunidades agrícolas del valle. Sin embargo, no solo trabajaba en esa línea. Su padre fue un inspector de policía que desapareció décadas atrás en extrañas circunstancias. Dijeron que se había fugado con una joven, pero su hija sabe que aquello no cuadra con lo que sabía de su padre y trata de desentrañar lo que ocurrió. Parece que la desaparición del inspector estaba relacionada con la muerte de la joven Gladys Spencer, sucedida durante la dictadura militar en los años ochenta, y todos aquellos que estuvieron implicados en el asunto parecen ir cayendo como moscas...

La narración se sucede en capítulos cortos alternando tres líneas temporales y varios narradores. El lector se encuentra con una especie de puzzle en el que tendrá que ir uniendo piezas a medida que avanza la lectura, con constantes cambios de trama y saltos en el tiempo, y me ha gustado cuando de vez en cuando se encendía la bombilla en mi cabeza y ataba un par de cabos. Me ha parecido un buen libro para conocer un poco el Chile de hoy, un país marcado por aquellos abusos durante la dictadura por parte de una élite poderosa y arrogante, donde el miedo y las amenazas hacían que más de un delito quedara impune, donde lo importante era olvidar y seguir adelante. Una lectura para los amantes de los libros policíacos, narrada con agilidad y oficio; Juan Ignacio Colil hila la trama de tal manera que no puedes bajar la guardia, pues las pistas no se desgranan de manera facilona. Un libro que me ha gustado y os recomiendo.

La trama, por cierto, está inspirada en un hecho real: el asesinato de la joven Gloria Stokle en la década de los ochenta, una noche en que asistió a una fiesta de unos milicos (militares). El propio autor cuenta que el caso quedó sin resolver, pero, curiosamente, mientras escribía la novela (calculo en 2011) la justicia chilena condenó por fin a los culpables después de treinta años. Copio este pequeño fragmento de su página de la Wikipedia, donde explica por qué el caso Stockle fue tan relevante:

Es un caso paradigmático en la justicia chilena, por el abuso de poder que significó la implicación de personal del ejército en un contexto de dictadura militar, con la subsecuente extorsión a los testigos y abogados bajo atentados y amenazas de muerte, y la obstaculización a la investigación que se produjo, cualidades que provocaron que el caso se extendiera durante 27 años.

 



Esta reseña participa en la iniciativa:



Apartado: Todo es posible en América.
Transcurre en un país de Sudamérica (Chile).



Nivel "LiteViajero Casual" (1): Copiapó (Chile).


Con este libro participo además en el Bingo de libros pendientes 2022 en la categoría:

5. El desconocido: libro reseñado pocas veces

Me parece que no es un libro muy conocido y tampoco he visto reseñas por ahí, así que me encaja muy bien en esta categoría. Lo compré porque me lo recomendaron en un puesto de la feria del libro de Madrid allá por el 2017 y no había encontrado un hueco para leerlo hasta ahora, gracias al reto. :)

20 de enero de 2022

Reto Serendipia Recomienda 2022

Para indecisa una menda, que ha tenido que esperar hasta el último día de plazo para apuntarse al reto de Mónica Gutiérrez, Reto Serendipia Recomienda 2022. El año pasado no solo no lo completé sino que no leí ninguno de los tres libros que me propuse, así que no debería ser difícil hacerlo mejor este año... 



Seguro que lo conocéis, pero resumo brevemente: consiste en recomendar tres libros (no muy conocidos, a ser posible) y escoger otros tres de entre las propuestas de los demás participantes, que iremos leyendo y recogiendo en este post a lo largo del año. No parece muy complicado, ¿no?

Sin más dilación paso a comentar las tres lecturas que propongo para el reto:

El gran día de la señorita Pettigrew (Winifred Watson). La señorita Pettigrew es una solterona que se queda sin trabajo y sin opciones, así que se presenta a una entrevista de trabajo que le abrirá las puertas al lado más glamuroso de la sociedad. Una genial protagonista con la que el lector simpatizará enseguida.



¡Vivir! (Yu Hua). Lo admito, este libro es un dramón, pero lo recomiendo sin ambages porque la forma de narrar de Yu Hua te captura desde que el protagonista nos empieza a contar su historia. Buenísima también la traducción de Anne-Hélène Suárez. Te deja preguntándote cómo se dirán en chino la cantidad de palabrotas que salen en este libro...


Reencuentro (Fred Uhlman). Lo leí el año pasado pero no hice reseña en el blog. Dos jóvenes de 16 años son compañeros de clase en la Alemania de 1933. Uno de ellos es judío y el otro se relaciona cada vez más con las fuerzas armadas nazis. La amistad inquebrantable que los unía se rompe, pero años después, como el título indica, se producirá un reencuentro. Un libro muy corto y tremendamente conmovedor.



Y aquí debajo anotaré las lecturas que escoja (las anotaré próximamente, que necesito algo de tiempo para estudiar todas las propuestas:


1. Un reflejo velado en el cristal, de Helen McCloy, recomendado en el blog Niu de Mones.

2. Peyton Place, de Grace Metalious, recomendado en el blog de la Senyoreta Buncle.

3. El huésped, de Marie Belloc, recomendado en el blog de Las inquilinas de Netherfield.


14 de enero de 2022

Bingo de libros pendientes 2022

Siempre empiezo el año diciendo que no me voy a apuntar a ningún reto, pero luego soy fácil de tentar... y es que he encontrado el reto perfecto para mí. Sonia del blog Generación Papel nos propone un bingo para ir sacando de la estantería esos libros que ya llevan ahí unos años y que nunca encontramos el momento de leer, e ir leyéndolos en función de unas premisas que, además, me han parecido muy interesantes y divertidas. 

Su regla es que los del 2022 no cuentan, así que se consideran pendientes los que tengamos del 2021 hacia atrás, aunque cada uno puede ponerse sus propias reglas. Yo seguramente haré eso mismo, del 2021 para atrás, y sin más dilación paso a presentaros el reto, aunque también podéis pasaros por el blog de Sonia, que lo explica mejor que yo :)





Dorian Gray – Lector superficial:

1. El gordo: libro con muchas páginas

2. El fino: libro con pocas páginas

3. El guapo: libro con cubierta bonita

4. El feo: libro con cubierta fea


Nellie Bly – Lector aventurero:

5. El desconocido: libro reseñado pocas veces

6. El exótico: libro ambientado en un lugar no visitado

7. El difícil: libro que crees que te costará leer

8. Al azar: libro escogido a ciegas


Drácula – Lector experto:

9. El veterano: libro que lleve mucho tiempo en tus estanterías

10. El antiguo: libro publicado originalmente hace tiempo

11. La secuela: libro que continúe alguna saga o serie

12. El especial: libro irremplazable de tu colección


Lizzy Bennet – Lector con prejuicios:

13. El bueno: libro con reseñas positivas

14. El malo: libro con reseñas negativas

15. El popular: libro reseñado muchas veces

16. El enchufado: libro que compraste por recomendación


Gran Gatsby – Lector capitalista:

17. El barato: libro que compraste por poco dinero

18. El caro: libro que compraste por mucho dinero

19. El regalado: libro que te llegó gratis

20. El nuevo: libro publicado hace poco tiempo

Y en esta lista iré poniendo los enlaces correspondientes a medida que avanzo en el reto:

1. El gordo: El conde de Montecristo (Alejandro Dumas)

2. El fino:

3. El guapo: Después (Stephen King)

4. El feo:

5. El desconocido:  Un abismo sin música ni luz (Juan Ignacio Colil)

6. El exótico:

7. El difícil: A sangre fría (Truman Capote)

8. Al azar: 

9. El veterano:

10. El antiguo:

11. La secuela:

12. El especial:

13. El bueno:

14. El malo:

15. El popular:

16. El recomendado:

17. El barato:

18. El caro:  

19. El regalado: Un reflejo velado en el cristal (Helen McCloy)

20. El nuevo:

Progreso: 5/20


Si alguien quiere unirse, aquí está la entrada de Generación Papel. ¡Animaos! Seguro que estáis deseando leer a esos grandes olvidados de vuestras estanterías y esta es la excusa perfecta.

8 de enero de 2022

Plañido (Sofía Guardiola)

Plañido, la primera novela de Sofía Guardiola, nos sitúa en un pueblecito de la España vaciada y nos cuenta la historia de Teresa, una mujer de cuarenta y tantos años que es de las pocas de su generación que decidieron no marchar a la ciudad y que vive sola en la casa de sus padres, ya fallecidos. En esa casa trabaja de peluquera y atiende a sus pocos clientes, vende mermelada de las cerezas de su jardín y saca las sillas de plástico a las puertas de casa (las que se ven en la bonita cubierta) para charlar con las vecinas. Su vida discurre de esta manera solitaria hasta que una amiga, de esas que marcharon a la ciudad y llevaban años sin volver, acude a su puerta con un encargo insólito: ¿aceptaría hacer de plañidera en el entierro de su padre? La vida de Teresa dará un giro ante esta nueva e inesperada profesión ancestral.

Es una lectura breve y de narración sencilla que nos transporta directamente al pueblo de la infancia, el de las costumbres reposadas, donde se va a casa del vecino y no se espera en el umbral a que te invite a entrar, donde en un entierro siempre sabes que acudirán al menos los vecinos de las casas contiguas. Veremos las sensaciones de la protagonista ante aquellos que se fueron a la ciudad para no volver (que ella ve como traidores), ante sus tardes de soledad, el paso inexorable del tiempo (que ya le pesa sobre los hombros pese a tener cuarenta y pocos años), las sensaciones del amor adolescente idealizado frente a un amor maduro, el saber decir adiós a los lastres del pasado, la prostitución del dolor («¿es lícito que me paguen por llorar en el entierro de un amigo?»)... 

Inevitablemente, el libro gira mucho en torno a la muerte y son reflexiones muy interesantes, aunque para mi gusto en la narración prima demasiado ese tono funesto. Durante la lectura calculé que tengo exactamente la edad de la protagonista y no me vi reflejada en sus pensamientos para nada, así que no terminé de conectar con Teresa, a quien veo demasiado resentida, rencorosa, juzgando implacable a todo el mundo a su alrededor y con un discurso más cercano a los setenta años que a los cuarenta. Parece orgullosa de haberse quedado en el pueblo y, sin embargo, lo luce más como un motivo de queja que como una decisión con la que está en paz.

Estaba enfadada, resentida. No lloraba, simplemente sentía el ardor del abandono dentro de mí, me rebelaba contra él en silencio, me mordía la lengua cada vez que alguna de aquellas personas volvía y me envenenaba con lo que de ella salía. (...) Me sentía (...) con ganas de cortar todos mis lazos con los habitantes de la ciudad, como si ello fuera a evitarme el dolor de su partida y la tensión de mis músculos causada por tanta ira acumulada.

De hecho, el oficio de plañidera da a Teresa la oportunidad de sacar de dentro una ira que no sabía ni que sentía, un resentimiento en forma de lágrimas que, para su sorpresa, fluye de manera catártica en cada nuevo entierro para el que la contratan, mientras poco a poco va reconciliándose con su presente.

Esta es una edad rara, la primera en la que empiezas a sentir que te falta el tiempo, y que hay cosas que simplemente ya nunca podrás hacer. De pronto no hay futuro ante ti que te permite posponerlo todo con calma, con impunidad, pensando que ya habrá tiempo para eso. Da mucho miedo, la verdad.

Como veis, un libro plagado de reflexiones sobre la soledad, el paso del tiempo y el peso del pasado, con una voz narradora quizá demasiado funesta, con la que yo no he acabado de conectar, pero que sin duda te deja pensando en más de un pasaje.  

Plañido no es solo la primera novela de Sofía Guardiola (que ya ha publicado un poemario, Las niñas salvajes que fuimos), sino que es el libro con el que inicia su andadura la editorial Viento Norte, a quienes deseo toda la suerte del mundo.

Había idealizado mi dolor, porque me sentía alabada y respetada en mi posición de mártir, porque me consideraba importante entre las frases de compasión de mis vecinos a pesar de que mi orgullo me forzara a aborrecerlas: aquello me convertía en la buena de la historia, en la pobre muchacha abandonada a la que todos quieren cuidar, y yo había estado tantos años interpretando aquel papel que no me había dado cuenta de que aquella ni siquiera era yo en realidad. Simplemente me había limitado a transformarme, a ser lo que los demás esperaban para que así me quisieran más.

Puede que incluso por eso me hubiera opuesto con tanta saña a marcharme del pueblo: me gustaba ser de las pocas hijas que se quedaban, lo que debía por fuerza convertirme en alguien mejor que las demás.


Gracias a Masa Crítica de Babelio y a la editorial Viento Norte por el ejemplar.

5 de enero de 2022

Tres ratones ciegos (Agatha Christie)

Durante mi adolescencia devoré un montón de libros de Agatha Christie, entre ellos este, Tres ratones ciegos. Y solo recordaba la buena sensación que me dejó y el inicio tremendamente evocador: una parejita abre una casa de huéspedes en un pueblecito de Inglaterra. La mansión es herencia de una tía y lo tiene todo listo para empezar a recibir huéspedes, incluso la impecable ropa de cama también heredada; solo falta que Giles y Molly Davis adquieran un poco de rodaje y soltura para que las cosas empiecen a funcionar. Y justo en sus primeros días, cuando ya han dado la bienvenida a cuatro huéspedes, una tremenda nevada los deja aislados en medio del campo... con un asesino entre ellos. 


Como digo, lo que más me gustó fue la magnífica ambientación, tremendamente evocadora, como solo Agatha Christie sabe conseguir (como veis, esa sensación se me quedó tan grabada en la memoria que la recordaba 25 años después...). Tres ratones ciegos es casi más relato que novela (de hecho, se comercializa junto con otras historias cortas de la autora), pero para mi gusto tiene la longitud perfecta: ni se alarga la trama innecesariamente ni se cuentan historias paralelas de relleno.

Me imagino que todo el mundo conoce ya las novelas de Agatha Christie, pero si queda alguien que no la haya leído y quiera introducirse en su mundo de misteriosos asesinatos en plácidos escenarios ingleses, Tres ratones ciegos puede ser el relato ideal.

Aprovecho para crear la entrada de este libro en mi reto de Agatha Christie, aunque me he saltado el propósito de leerlos en orden cronológico, pues este se escribió en 1950. Pero es que tengo mucho trabajo por delante para completar el reto, así que tengo que empezar a hacer concesiones...


Esta reseña participa en la iniciativa:




Apartado: Islas enigmáticas.
La víctima es XXX (¡no lo pongo aquí porque me parece un spoiler!).

2 de enero de 2022

Mis mejores lecturas del 2021

El 2021 ha sido un año excelente en cuanto a lecturas, y acabo de darme cuenta de que el «culpable» ha sido el club de lectura de la biblioteca de mi ciudad. ¡Mi gran descubrimiento del curso 2020-2021! De estos siete libros que incluyo, cinco los leí con las chicas del club, imaginaos... Por otra parte, a veces dan ganas de dejar de leer novedades y ceñirse exclusivamente a los clásicos, ¿verdad? Son casi siempre apuesta segura... En fin, aquí mi lista: 
 
Frankenstein (Mary Shelley)
Imposible dejar una recopilación de mejores libros del año sin este. Un conmovedor libro cuya maestría me sigue asombrando.

 

¡Vivir! (Yu Hua)
Aún me acuerdo de la impecable traducción y de los giros rocambolescos que da el destino de este protagonista. Todo un dramón que, sin embargo, deja una extraña sensación reconfortante al final.



El instinto (Ashley Audrain)
Pedazo de debut se ha marcado Ashley Audrain con este libro. Un interesante debate sobre la maternidad a ritmo de thriller que se lee con el corazón encogido hasta la última página.



El cuento de la criada (Margaret Atwood)
Edito la entrada para añadir este libro, que no recordaba haber leído porque no le hice reseña en el blog (me gustó tantísimo que me quedé con una especie de síndrome de la página en blanco, no creí que pudiera hacerle justicia). No sé si animarme con Los testamentos... ¿Estará a la altura?



Matar a un ruiseñor (Harper Lee)
Una historia conmovedora con unos protagonistas inolvidables: Scout, Atticus Finch, Boo Radley... Jo, me pongo a pensar en los libros de esta lista y me entran ganas de releerlos todos...


La isla del tesoro (Robert Louis Stevenson)
Es tremendo cómo este libro consigue transportarte a una costa inglesa de finales del s. XIX, a un ambiente de tabernas añejas, piratas de pata de palo y barcos que parten hacia islas lejanas. Una delicia la traducción también. 



La luz entre los océanos (M. L. Stedman)
No me imaginaba que la trama fuera a girar en torno a un dilema tal: estamos en una isla desierta, no nos ve nadie. ¿Deberíamos quedarnos con este bebé sin comunicarlo a nadie? Tremendo.


Ha faltado poco para incluir en esta lista El retrato de Dorian Gray (de Oscar Wilde) y Reencuentro (de Fred Uhlman), que no tengo reseñados y leí también con el club de la biblioteca, pero tampoco quería pasarme y poner demasiados libros. Bueno, ¡espero que encontréis alguna buena idea entre todas estas propuestas!