28 de julio de 2022

El conde de Montecristo (Alejandro Dumas)

A los 19 años, Edmond Dantès tiene una vida prometedora por delante: joven noble y sereno, gracias a su buen hacer acaba de ser ascendido a capitán del barco en el que trabaja y va a casarse con Mercedes, la hermosa mujer de la que está enamorado. Sin embargo, la envidia hace que aquellos que en teoría eran sus amigos lo denuncien por bonapartista mediante un anónimo, delito que en aquella época conllevaba la prisión o la muerte. Edmond es detenido el mismo día de su boda y dará con sus huesos en la prisión del castillo de If. Allí, el Edmond que un día fue un joven inocente y confiado se convierte en un hombre movido por el deseo de venganza. Así, planea su fuga de la prisión y el modo de vengarse de quienes lo enviaron a ella, aunque para ello deban pasar años.



Qué contar acerca de este clásico del que ya está todo dicho... No es de extrañar que se publicara por entregas, porque admitámoslo, el libro es largo de narices, y da muchas vueltas hasta llegar adonde quiere llegar, pero es de esos libros que te absorben por completo, de los que crean un elenco de personajes infinito que de verdad requiere sus casi 1300 páginas para que todos cuenten lo que tienen que contar. Y no es solo una de las historias sobre venganza más monumentales que se han escrito: hay amor, lealtad, traición, planes madurados durante años, duelos al amanecer, cárceles mohosas, misteriosas confesiones en el lecho de muerte, cuevas del tesoro, bandoleros italianos, venenos... Hay un momento en el que te preguntas: «¿De verdad tiene que contar esto tan al detalle?», pero cuando lo terminas te das cuenta de que sí, todas las páginas eran necesarias (aunque seguramente un editor hoy en día lo dejaría fácilmente en 300 menos). Además, durante toda la novela el lector tiene esa sensación de anticipación, de saber que las mil vueltas de la trama van en una única dirección: fraguar lentamente una venganza que sabemos que se acabará produciendo. 

Es verdad que en algunas ocasiones no me gustaban los derroteros que tomaba la trama, como cuando Dantès se creía poco menos que Dios llevando a cabo sus designios de venganza o la vertiente amorosa del final, con la que no he comulgado en absoluto. Por el contrario, hay personajes que creo que en general pasan muy desapercibidos y son todo un puntazo, como cierta dama que se niega a casarse con quien su padre ha elegido para ella y decide fugarse con una amiga (¿amiga y amante? En cualquier caso, bastante revolucionario para una novela del siglo XIX). Por otra parte, hay un personaje con quien creo que el libro ha sido un poco injusto, un personaje femenino en concreto. Durante toda la lectura me pregunté con mucha curiosidad si esa mujer quedaría redimida o sería castigada (seguro que ya sabéis de quién hablo), y me sorprendió el final que Dumas eligió para ella.

Puede leerse como una novela de aventuras, porque lo es y mucho, pero yo destaco la maestría de Dumas para perfilar los personajes, en concreto nuestro protagonista, que empieza el libro como un muchacho cargado de ilusión con toda la vida por delante, luego cae en una sima de desesperación hasta el punto de ansiar la muerte, después ve un resquicio de esperanza y ansía vivir de nuevo... para convertirse años después en un ser casi vampírico, movido por el deseo de venganza al que poco importa su propio destino, pero que en ningún momento deja de evolucionar y crecer y acaba abrazando la vida... Un personaje muy complejo y uno de los protagonistas más increíbles. Y Dumas desarrolla la trama como un maestro, plantando la historia ante nuestros ojos casi como si fuera una película. Y, por cierto, no creáis que este libro tarda en arrancar: quedaréis absortos por la historia ya desde las primeras páginas, pues el comienzo es trepidante.

En definitiva, lo único que puedo decir es que este es uno de esos clásicos que una se alegra de haber leído. Una de esas novelas monumentales que se guardan mucho tiempo en la memoria.

Puedo recomendar encarecidamente la edición que yo leí, que es la de Anaya, traducida por Pollux Hernúñez y José Mª G. Holguera, e ilustrada por Enrique Flores, en una edición un poco desvencijada que saqué de la biblioteca. El texto es impecable y se lee solo.


 Esta reseña participa en la iniciativa «Escenarios de novela negra»:



Nivel “LiteMochilero": París (Francia).


Con este libro participo además en el Bingo de libros pendientes 2022 en la categoría:

1. El gordo: libro con muchas páginas.

Aunque el ejemplar que me he leído ha sido el de la biblioteca, este libro lo tenía pendiente desde que una amiga me dijo en nuestra adolescencia que era su novela favorita. Me picó la curiosidad. En la estantería lo tengo desde el 2003-2004, cuando compré una colección de El País de novelas de aventuras en la que salía este, solo que no lo tenía a mano porque está en casa de mis padres. Pero vamos, unos 20 años después, digo yo que ya era hora de saldar cuentas con este libro. :)

10 comentarios:

  1. Gracias Rosa, una novela imprescindible, yo siempre digo que es la aventura más grande jamás contada, toda una experiencia. Besos

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    1. Me alegro tanto de haberlo leído por fin... El problema ahora es que pronto querré hacer hueco para releerlo de nuevo, jejeje. Tremenda historia. ¡Besos!

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  2. ¡Hola!
    Primero vi la película, lo que luego me hizo leer el libro original. Me quedé asombrada, esta novela es absolutamente fantástica y sublime. ¡Gracias por la reseña!
    Saludos

    Saludos

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    1. Pues yo no he visto ninguna versión, ni películas ni series, y desde luego me ha entrado el gusanillo. Ahora el problema será cuál de las muchas versiones escoger. :)
      ¡Besos, Yessy!

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  3. Sí, es muy gordo, pero estupendo. Una de esas obras de la literatura que hay que leer. Besos

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    1. ¡Pues sí! Me alegro de haber saldado cuentas por fin con él. :)
      Besos.

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  4. Leí este libro como con catorce años y me fascinó. Volví a leerlo con cuarenta y me volvió a encantar. Si lees la continuación, La mano del muerto, verás como el tiempo pone a Dantés en su sitio y le quita sus veleidades divinas y vengativas. La segunda vez seguí con esa continuación y me pareció un remate perfecto.
    Un beso.

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    1. ¡Ostras! ¿Te puedes creer que no sabía que había una segunda parte? Por lo que veo no la escribió Dumas y no parece una versión muy popular, pero por lo que veo a ti sí que te gustó. Le echaré un vistazo, ¡gracias! :)
      Un beso.

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  5. Lo leí hace años y no me importaría volverlo a leer. Me alegra que lo hayas disfrutado. Un clásico imprescindible.
    Besotes!!!

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    1. Exacto, es imprescindible y me alegro de haberlo leído por fin. Ahora solo queda planear la relectura, que seguro que se captan más matices.
      ¡Besos!

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