19 de septiembre de 2020

The Hitchhiker (R. L. Stine)

Hoy traigo una novela firmada por el autor de los libros de miedo Pesadillas, que seguro que muchos leísteis de pequeños. Este autor es R. L. Stine, que resulta que se conoce como «el Stephen King de los libros infantiles». Ha firmado cientos de obras de terror que leyeron generación tras generación de jóvenes; de hecho, en el 2008 había vendido ya ¡400 millones de copias de sus libros en todo el mundo! Yo todo esto no lo sabía cuando me compré este libro. Simplemente fue un flechazo: lo comentaron de pasada en un foro de internet, recordándolo en plan nostálgico, y algo me dijo que me gustaría. No me equivocaba.



Christina y Terri son dos veinteañeras que conducen desde Key West hasta su casa en Cleveland (2.250 km de nada) aprovechando las vacaciones de la universidad. Acaban de emprender un viaje que les parece largo y aburrido, así que Christina decide parar a recoger a un atractivo autoestopista que ven al borde de la carretera. A Terri, que ha oído acerca de los peligros de hablar con desconocidos, le parece una pésima idea y se opone rotundamente. Pero Christina es quien conduce, así que se ríe de los miedos de su amiga y detiene el coche en el arcén. Total, ¿qué puede pasar?

Antes de empezar este libro, pensaba que iba a girar en torno a unas jóvenes que recogen a un autoestopista muy guapo pero piradísimo, y que a partir de la página 10 les iba a tocar correr como locas por el bosque huyendo del asesino en serie. Y, sin embargo, la historia no transcurre por esos canales a priori lógicos, lo cual mantuvo mi interés. El hecho de que los capítulos son cortos y todos terminan con escenas peligrosas hace que quieras seguir leyendo «solo un poco más», y por si eso fuera poco el libro está lleno de giros en la trama y al final ya no sabes por dónde terminará la historia el bueno de Stine.

La verdad es que no me extraña que Stine triunfara entre los niños (y adolescentes, que creo que es el público objetivo de este libro). Y es que no es solo un libro de terror: es un libro que también resulta divertido de leer, y hay algún que otro giro de la trama al final de la novela en el que es inevitable reírse ante el cariz que toman las cosas (si lo habéis leído, sabéis a qué me refiero).

En definitiva, un libro que puede ser un buen regalo para ese adolescente que tenéis por casa y al que no le gusta leer (también está traducido al español, pero en inglés no resulta muy complicado), pero que recomiendo a todo el mundo por lo entretenido que resulta, lo original de la trama y lo adictivo que se hace. Eso sí, os tienen que gustar las historias trepidantes de miedo con un poco de gore...



6 de septiembre de 2020

Cell (Stephen King)

Cell es un relato apocalíptico en el que los móviles envían una señal que «desprograma» el cerebro del usuario, convirtiéndolo en un zombi con impulsos asesinos. Los pocos que no tenían teléfono móvil o no lo llevaban encima se libran de este influjo y se convierten en la Resistencia. Solo tratan de sobrevivir mientras intentan averiguar cómo luchar contra esa horda de zombis, que de repente parece comunicarse por telepatía y empieza a organizarse. Pero ¿con qué propósito?

Empecé este libro escéptica porque las críticas de Goodreads son atroces (hay quien lo sitúa entre las peores novelas de King, que yo creo que es mucho decir). Había decidido leerlo porque llegó a mis manos un poco de casualidad y necesitaba mi dosis estival de King, y además no quería leer el siguiente de mi lista cronológica en mi reto de Stephen King (aquí), porque eso va a suponer agotar demasiado rápido los libros que escribió en su primera etapa, que dicen que son los mejores. El caso, que tenía este en casa y me pareció tan buena opción como cualquier otra, pero no quise hacerme ilusiones. Y eso supongo que es lo que me ha salvado, porque con esta lectura me lo he pasado francamente bien. 

La acción es endiablada desde las primeras páginas (cosa no muy habitual en King, que siempre se toma su tiempo para describir a los personajes y la localidad en la que se desarrolla la acción). Los tres protagonistas, Clay, Tom y Alice, están muy bien perfilados y a mí me han encantado como equipo. Además, cada vez que los «telefónicos» recargan pilas por las noches suena una banda sonora que me ha encantado, empezando con el Baby Elephant Walk de Henry Mancini pasando por el maravilloso Close To You de The Carpenters. Las dos pegas que yo le pondría son: algunos pasajes resultan un poco bastante gore (pero era de esperar, claro) y el final... ayyyy, de todos los finales que el autor podía haber escogido este es el que menos me ha gustado. Parece que se cansó de escribir y dijo: «Hasta aquí hemos llegado, tengo ganas de cambiar de historia».

En definitiva, uno de los libros de Stephen King que menos pasiones despiertan, pero yo sí lo recomendaría. Y encima, qué maravillosa alegoría del momento presente: todos los que tienen móviles se convierten en zombis. Y esto lo escribió en el 2005-2006. ¿No es un visionario?

Termino la reseña citando un fragmentito del libro con el que me reí un montón:

—A tomar por culo —espetó Clay—. ¿Qué gracia tiene el fin del mundo si no puedes atravesar una puta valla metálica con un camión?

Y así lo hicieron.