2 de junio de 2018

El papel amarillo (Charlotte Perkins Gilman)

El otro día estuve en la librería La Sombra, de Madrid, un sitio más que recomendado no solo por lo bonita que es (la sala abovedada del piso de abajo es una gozada), sino por su selección tan particular de libros: allí no suelen encontrarse los últimos best-sellers, esos que copan las estanterías de cualquier librería al uso. No, en La Sombra hacen hueco a las editoriales independientes, a las apuestas arriesgadas, a las propuestas originales. Y fue curioseando por allí el otro día cuando encontré esta joya de libro: El papel amarillo, de Charlotte Perkins Gilman.

El relato ya lo conocía (lo busqué por Internet y lo leí de un tirón una noche del verano pasado, después de leer en algún sitio buenas críticas de él). Es una historia muy cortita, pero impacta: la protagonista es una mujer con tendencia a sufrir de los nervios, a quien su marido médico receta curas de reposo sin ningún tipo de actividad intelectual. Se acaban de mudar de forma temporal a una casa aislada y ella acaba recluida en el cuarto infantil de la planta superior, empapelado con un inquietante papel amarillo. La protagonista pasa cada vez más tiempo sola y, a falta de otras actividades que hacer, acaba observando durante horas el papel amarillo y se obsesiona con lo que cree descubrir en él.

                                           



Charlotte Perkins Gilman sabía bien de lo que hablaba, pues ella misma había sufrido de los nervios y de depresión posparto, y un médico llegó a recomendarle que no llevara a cabo actividades intelectuales. Era 1898, una época difícil para las mujeres con enfermedades nerviosas. Tanto la comunidad médica como sus seres queridos solían tratar a estas mujeres con condescendencia y no se las tomaban en serio; se limitaban a recetarles «curas de descanso». En este libro plasmó todo eso de forma magistral: la condescendencia de médicos y allegados, el aislamiento, el esconder los cuadernos en los que se escribe por miedo a que tu marido se enfade, y el irse perdiendo cada vez más en un tortuoso mundo interior.

La historia me gustó muchísimo, pero es que esta edición la eleva a los altares. Es el primer libro de ficción publicado por una nueva editorial, Bestia Negra, y si han hecho este trabajo con su primera obra publicada no puedo esperar a ver lo que nos deparará en el futuro. Las ilustraciones son impactantes, en tonos amarillos, blancos y negros, firmadas por Maria Picassó, una ilustradora con un estilo vectorial muy particular. Además, esta edición no solo incluye El papel amarillo: también tenemos un prólogo en el que se cuenta la vida de la autora y que permite entender mejor el contexto en el que se escribió este relato, y una carta de Charlotte Perkins titulada Por qué escribí El papel amarillo. Por último, también se incluye el relato en su versión original en inglés. En definitiva, una de esas obras que recomendarías sin dudarlo a todo el mundo, un libro que encajas con orgullo en tu biblioteca, de esos que se hojean, se acarician y se sacan con mimo de la estantería una y otra vez...




2 comentarios:

  1. Rosa, este libro es especial...que también me impactó y sorprendió gratamente.
    http://librosyte.blogspot.com/2015/03/papel-pintado-de-amarillo-charlotte.html

    Mi edición es de Olañeta, en versión pequeña, de viaje...pero este que traes es muy bello con las ilustraciones...

    Este libro lo tendríamos que leer muchas mujeres. Hay muchas a las que se las considera al borde de la locura, y simplemente necesitan herramientas necesarias para salir de esas vidas que no son lo que realmente quieren, pero que indudablemente, la sociedad determina. Y dejar de escuchar esa voz social, no siempre es prioritario...
    ¿Sabías que la tía Harriet, tía de la autora, fue quien escribió "la cabaña del tío Tom"? Esta mujer, Charlotte Perkins Gilman, está llena de anécdotas maravillosas...
    Librerías como la Sombra, y La Lumbre,...y muchas más, son realmente espacios increíbles que ayudan a quienes amamos la lectura a redescubrir lo pequeño...lo sencillo,...lo que no vemos...
    Un abrazo enorme...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. ¡Hola, María! Lo de la tía Harriet lo sabía porque lo cuenta el prólogo de esta edición, firmado por Lourdes Ilian y lleno de datos interesantes que ponen la historia en su contexto. ¡La verdad es que esta edición es muy especial! La historia es de las que impactan, y como dices muy necesaria también hoy, más de un siglo después.
      Esas librerías pequeñas necesitan de todo nuestro apoyo para sobrevivir; yo intento tirar de ellas todo lo que puedo. Aunque sea un granito de arena, seguro que contribuye.
      ¡Un abrazo!

      Eliminar

¿Qué opinas?